Barrio sobre los refugiados: «Nada que afecte a los demás nos puede ser ajeno»

santiago / la voz

SANTIAGO

El arzobispo recibió ayer a un grupo de peregrinos discapacitados procedentes de la ciudad italiana de Asís
El arzobispo recibió ayer a un grupo de peregrinos discapacitados procedentes de la ciudad italiana de Asís

El arzobispo, que recibió a una peregrinación de Asís, asegura que la decisión de abrir la Puerta Santa «no está tomada»

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nada que afecte a los demás nos puede ser ajeno». Así se refirió ayer el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, al drama que están viviendo los refugiados procedentes de países en conflicto bélico o con dificultades económicas y que están llegando a Europa. Barrio puso el acento sobre ese problema ante el interés de los medios de comunicación ayer por conocer si finalmente la Catedral abrirá la Puerta Santa con ocasión de la celebración del año jubilar de la Misericordia convocado por el papa Francisco.

El arzobispo refirió que todavía «no hay tomada ninguna decisión» sobre esa apertura para indicar que en estos momentos «me preocupa mucho más» ver cómo la diócesis compostelana «puede contribuir a la acogida de algunos refugiados». «Es verdad que nosotros no los hemos echado de su país, pero nada que afecte a los demás nos puede ser ajeno», concluyó Barrio, quien aludió a la disponibilidad de la Iglesia española para afrontar este reto humanitario y recordó la acogida que «se está haciendo desde Cáritas para atender las necesidades de tantas personas vulnerables que han tenido que abandonar sus países».

Identidad jacobea

Julián Barrio, quien atendió a los medios de comunicación ayer tras recibir a un grupo de peregrinos discapacitados procedentes de la localidad italiana de Asís que llegaron a Compostela acompañados de su obispo, Domenico Sorrentino, refirió en cuanto a la Puerta Santa de la Catedral que aunque se abriese con motivo del año jubilar de la Misericordia no significaría que se estuviese ante un año santo compostelano extraordinario. El arzobispo señaló que todas las diócesis abrirán una puerta santa con motivo del año jubilar declarado por el papa y que en la diócesis compostelana ese jubileo se podrá ganar también en otros lugares.

Si no se abriese específicamente la Puerta Santa habría que designar otra como la puerta del perdón, según apuntaba en julio pasado el deán sobre el año jubilar de la Misericordia. Según Julián Barrio, es necesario concienciarse de que abrir una puerta santa «está en función de las necesidades espirituales de los diocesanos y de los peregrinos», preservando, añadió, «nuestra identidad jacobea».