CA y oposición tensan posiciones en la negociación de las exclusivas

r.m. santiago / la voz

SANTIAGO

Noriega se reserva la fijación de las plazas de asesores si no hay acuerdo

04 jul 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Las negociaciones para decidir los medios de que dispondrán los cuatro grupos municipales para desarrollar su labor (dedicaciones exclusivas, personal de confianza y remuneraciones) parecen haber encallado definitivamente a solo tres días de la celebración del pleno que ha de resolver al respecto y en el que Compostela Aberta carece por sí misma de los votos suficientes para hacer prevalecer su posición, con lo que podría surgir una mayoría alternativa en torno a otra propuesta.

Y de momento todo apunta a que la junta de portavoces convocada para la mañana de ese mismo lunes, antes del pleno, poco resolverá después de que la última oferta de CA solo haya añadido media dedicación exclusiva a la que formuló en la última reunión negociadora. El propio Martiño Noriega asume que se trata solo «dun xesto», porque en su última propuesta «non hai unha atención ás demandas que de maneira global se facían». Y esa es su posición definitiva. «Nós xa queimamos todas as naves que tiñamos», precisa el regidor, quien defiende que CA ha hecho una propuesta «coherente» en relación con las «dinámicas» del reparto de los últimos mandatos y del código ético de su formación.

Cuatro y media para la oposición

Esa oferta dejaría en nueve las dedicaciones exclusivas para el gobierno (aunque tiene 10 ediles, el de Educación ya está jubilado), mientras que el PP tendría dos, el PSOE una y media (se llevaría la media introducida a mayores) y el BNG, una. Pero las diferencias no están solo en ese punto sino en su valoración en conjunto con las plazas que se habilitarán para el personal eventual (asesores y administrativos para los grupos) y en la discusión de la proporcionalidad de su reparto.

Todos los grupos se emplazan a la junta de portavoces del lunes para explorar la última posibilidad de acuerdo antes del pleno. Pero el margen para el entendimiento es reducido. De hecho, CA no ha introducido en el orden del día plenario la fijación de las plazas del personal eventual y la representación política en buena parte de las sociedades y organismos de participación municipal. Contempladas hasta ahora en la negociación, esas son cuestiones competenciales de la Xunta de Goberno. Y si finalmente se constata que no habrá acuerdo, el ejecutivo resolverá por su cuenta. Pero lo haría con el cuestionamiento de los tres grupos opositores. Y no solo por defender que las cuestiones de organización deben tratarse en conjunto y en pleno -así lo hizo hasta Conde Roa, precisan, aunque su propuesta no convenciese tampoco a la oposición de entonces- sino también porque CA fue clara en la campaña al comprometer la traslación al pleno de asuntos propios de la Xunta de Goberno.

«

Quedan cousas por falar»

Para los nacionalistas, los únicos sin capacidad para conformar mayorías, ya sea con el gobierno o por separado con los otros dos grupos de la oposición, eso no sería un buen comienzo de mandato. Por ello, esperan que impere «o sentido común» por parte de todos, aunque la reserva competencial de CA «non invita ao optimismo», afirma Rubén Cela en un escenario en el que Agustín Hernández resuelve que la propuesta del gobierno «non é xusta» y que «non recolle moitas das cuestións máis importantes». Aun así, esperan a ver qué acontece el lunes, al igual que Paco Reyes, el portavoz del grupo que tiene la llave para decidir mayorías. El socialista espera que haya entendimiento, aunque «aínda quedan cousas por falar», pero también advierte que el PSOE no tiene compromisos con nadie en la corporación: «Temos as mans libres para defender o noso programa».

Sin un acuerdo previo, CA podría encontrarse con que prosperase otra propuesta respaldada por PSOE y PP. «Se alguén quere explorar outros campos ten toda a lexitimidade para facelo», dice Noriega. Sin el apoyo de momento de los grupos mayoritarios de la oposición a la propuesta de un gobierno minoritario y con este reservándose su derecho competencial, el pulso está echado.