«Hai que recuperar o prestixio»

r.m. santiago / la voz

SANTIAGO

Los miembros de la nueva corporación de Santiago, tras la toma de posesión de sus cargos.
Los miembros de la nueva corporación de Santiago, tras la toma de posesión de sus cargos. á. ballesteros< / span>

Noriega, en minoría, apela al diálogo para devolver el «latexo» a la ciudad

14 jun 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Martiño Noriega asumió ayer el gobierno de la ciudad reivindicando la «sensibilidade social e cultural» del último alcalde republicano santiagués, Ánxel Casal, como guía para su gestión y tendiendo la mano a la oposición para fundamentar desde el diálogo, más allá de las «dinámicas partidarias», la recuperación «do perfil, o latexo e o prestixio» de Compostela. Con un gobierno en minoría (10 concejales de 25), el nuevo regidor solicitó expresamente a la corporación disponibilidad al diálogo para que «sexamos quen de poder apostar» por las «cuestións importantes da cidade».

Noriega entiende que Santiago debe recuperar el «relato de cidade» que «axudaron a contruír» todos «os homes e mulleres que pasaron polas corporación das últimas décadas», y cuya aportación a Compostela reivindicó, con mención especial a Xerardo Estévez y sus mandatos. Como también reivindicó la figura de las Marías, Maruxa y Coralia, como «símbolos desta cidade» y a las que mencionó expresamente, junto con Ánxel Casal, al prometer su cargo como concejal y como alcalde, al igual que hicieron otros integrantes de Compostela Aberta con otros represaliados en el mismo acto.

En el recuerdo de las hermanas Fandiño se apoyó el nuevo regidor para indicar que las personas deben ser el eje de las políticas públicas: «Deben ser o motor do día a día no público» y anteponerse «a calquera cousa». «Deben estar por diante dos números, estatísticas, corsés e da burocracia», dijo ante un auditorio que siguió la investidura a través de una pantalla desde el salón noble de Raxoi y entre el que estaba precisamente Estévez, además de Xosé Manuel Beiras, presente también en el discurso de Noriega y quien considera que la de ayer fue una jornada «histórica» tanto en Santiago como con los relevos en A Coruña y Ferrol. Noriega tuvo ocasión de saludar también al rector, Juan Viaño, y al arzobispo, Julián Barrio, las únicas autoridades que junto con Núñez Feijoo pudieron seguir la sesión en directo desde el salón de plenos, aunque con este último no se cruzó el alcalde entrante.

Especial interés despertó el saludo con el arzobispo después de la negativa de Noriega a asistir hoy a la ofrenda al Santísimo Sacramento en Lugo y de anunciar que no tiene intención de actuar de oferente en la del Apóstol. «Es una actitud personal de él y hay que respetarla», dijo el arzobispo cuando accedió al Concello para asistir a una investidura en la que Martiño Noriega tuvo también palabras de reconocimiento para su familia, la «herdada, que me transmitiu valores» y la familia «por construír» con su compañera y su hija de corta edad, quienes «me acompañaron neste curral nubrado de exposición pública que non sempre é agradable».

«As persoas deben ser o motor do día a día no público e estar por diante de corsés»

Martiño Noriega