La mayoría de las macetas regaladas para decorar el casco histórico están vacías

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

La concesionaria de Parques e Xardíns entregó 800 recipientes que deberían ser cuidados y replantados por los vecinos

27 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las mejoras aportadas por la empresa Ferrovial para hacerse con el contrato de mantenimiento de las áreas verdes de Santiago, adjudicado durante el mandato que está próximo a su fin, está la mejora de la imagen del casco histórico. La idea era decorar con flores los balcones de las casas de la zona vieja, con el fin poner color y «alegrar» el ambiente. Para poner en marcha la iniciativa, la empresa adjudicataria repartió gratuitamente macetas de color negro con los soportes para anclarlos en los balcones a todos los vecinos del casco histórico que realizaron previamente la solicitud.

El reparto fue un éxito y se colocaron por todo el casco hasta 800 recipientes con sus respectivas plantas florales. Los vecinos tenían que ocuparse de cuidar las plantas para garantizar que el colorido animara las fachadas de piedra. Además, los residentes se comprometían a reponer las flores si se estropeaban para que siguieran cumpliendo con el objetivo de decorar la zona vieja.

Tras unos primeros meses de explosión primaveral, el otoño, como es preceptivo, comenzó a marchitar las plantas y el pasado invierno terminó con la vida vegetal en la mayoría de las macetas. Aunque los adjudicatarios de los recipientes tendrían que haber repuesto las plantas hace semanas, la realidad es que en la mayoría de ellas solo quedan ramas muertas y ni rastro de las flores.

Según comentaron fuentes municipales, la empresa tiene previsto llamar por teléfono a los vecinos que recibieron las macetas para recordarles que deberían volver a plantar flores si las anteriores se han marchitado; y, en caso de no hacerlo, entregar los tiestos para que puedan ser repartidos entre personas más duchas en la jardinería.

Esta iniciativa tuvo un antecedente en el 2008 cuando el departamento de Medio Ambiente, entonces en manos de la nacionalista Elvira Cienfuegos, repartió también plantas florales y convocó un concurso para elegir el mejor balcón.