Un punto limpio móvil refuerza la recogida de residuos urbanos

santiago / la voz

SANTIAGO

El punto limpio móvil recorre los sábados tres barrios de la ciudad para recoger residuos.
El punto limpio móvil recorre los sábados tres barrios de la ciudad para recoger residuos. sandra alonso< / span>

Funciona los sábados en tres barrios y en el rural para acercar el servicio de retirada de no orgánicos y no voluminosos

24 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El punto limpio móvil se está introduciendo tímidamente en la agenda de los ciudadanos como alternativa para dar salida a los residuos no orgánicos y no voluminosos de los domicilios compostelanos. Desde mediados de marzo, ese servicio recorre varios barrios de la ciudad para recoger pequeños electrodomésticos electrónicos (televisores, microondas, ordenadores...), aerosoles, baterías y acumuladores, cristal, juguetes, lámparas, fluorescentes, pilas, pinturas y barnices, radiografías, ropa, calzado, teléfonos móviles y aceite doméstico.

Esos son los depósitos que ha recibido hasta ahora, en esencia, buena parte de los residuos no orgánicos o aparatos en desuso que puede generar una casa. El Concello dispone para ese servicio móvil de un camión adaptado que ha puesto en funcionamiento la concesionaria municipal de la limpieza, Urbaser, y que funciona los sábados, con parada durante tres horas (de 10.00 a 13.00), en tres puntos de la ciudad y en el rural. El primer sábado de mes la cita es en Fontiñas; el segundo, en la plaza Roxa y el tercero en Virxe da Cerca. El cuarto es el dedicado al ámbito rural.

La parada en la plaza Roxa es la que mayor volumen de residuos ha aportado de momento. En los otros, la recogida parece haber flojeado más, aunque la unidad móvil ha despertado el interés de muchas personas por conocer las prestaciones del servicio y qué tipo de residuos admite. «Ese es el principal objetivo de la rotación», afirma el Ayuntamiento, que los ciudadanos conozcan su disponibilidad para hacer uso de él.

El servicio ha nacido con la intención de vincular también su actividad con la familiarización de los niños con la práctica del reciclaje de los residuos que requieren un tratamiento especial, como pilas, aceites, electrodomésticos, cedés, deuvedés y móviles, entre otros. Por eso también ofrece salidas a los colegios. Pero de momento no han tenido ninguna solicitud en ese sentido.

Su implantación en el tramo final del curso no parece haber llegado en buen momento para incluirlo en la programación educativa, aunque el Ayuntamiento confía en que para el próximo año académico sí se programen visitas a la mayor parte de los centros. Para la concejala de Medio Ambiente, Teresa Gutiérrez, esa es una vertiente «muy necesaria» del servicio, porque «en una mañana en un colegio se puede hacer una labor educativa importante».