El micólogo visitó la Feira do Libro de Compostela, en donde dio a conocer sus aspectos más sorprendentes y útiles al presentar su libro «En el país de las setas»
05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El experto micólogo ourensano Alejandro Mínguez (1974) presentó en la Feira do Libro de Santiago su libro En el país de las setas. Un reino de virtudes desconocidas, un trabajo divulgativo en el que descubre aspectos sorprendentes sobre un mundo que cada vez cuenta con más aficionados.
-¿En el país de las setas, cuál sería la reina en la zona de Santiago y su comarca?
-Santiago tiene unas características de suelo y climáticas muy similares al resto de Galicia, por lo que la reina de las setas es también la Amanita caesarea. Curiosamente en Santiago es más abundante que en otros sitios de Galicia y se recoge con más facilidad, ya que exige una composición de suelo muy concreto con un pH alto.
-Siempre se habla de los peligros e intoxicaciones y en este libro ha querido detenerse en virtudes desconocidas...
-El libro recoge afirmaciones, historias o verdades que los seteros y quienes estamos en este mundo sabemos, pero que el público en general muchas veces no conoce. Por ejemplo, que el ser vivo más grande del mundo o el más longevo es un hongo, que hay setas que salen debajo de la tierra o otras que salen en verano. El libro recoge cuestiones de divulgación científica, grandes verdades de este mundo tan desconocido, que todavía está en pañales y en permanente estudio, como su utilización en recetas medicinales. La micología está muy presente en nuestra vida diaria, en nuestros fármacos o hasta en la levadura del pan, que es un hongo. Es cierto que los hongos pueden ser nocivos, pero también hay una gran parte positiva tras la mala fama que les persigue.
-En los últimos años se está poniendo de moda el turismo micológico, ¿es un avance para que se conozca este mundo o es un peligro por el riesgo que a veces asumen personas inexpertas?
-Ambas cosas. Para ir al campo tenemos que tener una formación científica mínima, porque como decíamos hay pocas setas tóxicas, pero con una es suficiente para morir. El micoturismo fue inventado hace muchísimos años en otras latitudes y en Galicia se están dando algunos pasos. Podríamos aprovechar muchísimo más ese turismo micológico y gastronómico, porque Galicia es un país rico en setas, pero aquí llegó tarde el micoturismo y siempre hubo miedo a las setas.
alejandro mínguez experto en micología