Las pérdidas de balón y la falta de rebote en ese tramo pasaron factura
04 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Moncho Fernández tenía claro análisis del partido pocos minutos después de la conclusión. Y apuntó claramente en una dirección, la del tercer cuarto. Lo mismo que Pablo Laso.
«Siempre que jugamos con equipos como el Real Madrid -explicó el Alquimista de Pontepedriña- el objetivo es competir para llegar vivos al final y ahí disputarlo. Hemos sido capaces de hacerlo durante dos cuartos, pero el tercero nos ha condenado. Cuando hablamos de jugar contra estos equipos, hay dos aspectos que hay que controlar: las pérdidas y los rebotes de ataque, porque si no te hacen mucho daño. En ese aspecto, en el tercer cuarto no hemos estado bien. Tenemos seis pérdidas que convierten en canasta y perdemos cuatro rebotes, cuando en los dos primeros cuartos fueron tres. Creo que esto ha sido definitivo para que cojan esa ventaja de veintimuchos puntos, y después es muy difícil volver. El último cuarto ha sido un intercambio de canastas en el que ellos, al final, bajan un poco y nosotros maquillamos. Las pérdidas en el tercer cuarto, que nos limitan el número de posesiones (apenas tiramos siete veces a canasta) son definitivas».
Acierto merengue
El técnico del Obradoiro no tenía una explicación clara para esos balones perdidos: «No sé si es por errores de concentración. Algunos son muy absurdos, no tienen muchísima explicación. No sé si tienen que ver con la concentración, el buen hacer del Madrid y nuestro mal hacer. Creo que se mezcla todo un poco. Tomamos decisiones que no son buenas, además una detrás de otra, y un equipo como este te las penaliza. Su porcentaje de acierto en este tercer cuarto, 11/14, es definitivo».
Preguntado sobre la falta de rebote en ese cuarto, comentó: «Va de la mano. Hemos capturado dos rebotes en nuestro aro porque ha habido pocos más que esos. Si hacen 11 de 14... Pero es cierto que coge cuatro Ayón. Me duele que no seamos capaces de tirar porque eso les permite correr, que no seamos capaces de rebotear para correr nosotros en lugar de jugar en la media pista, y me duele que no podamos hacer balance porque esas pérdidas te cuestan bandejas y acciones cómodas en transición».
Moncho Fernández tuvo palabras de reconocimiento hacia la afición: «El púbico siempre está ahí. Siempre nos apoya, siempre nos anima, siempre está a nuestro lado. Te da rabia no haber competido un poco más».