El Santiago Futsal se despide de Sar con una contundente y justa victoria

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El Peñíscola, que marcó su gol al final, nunca inquietó a un rival muy superior

18 abr 2015 . Actualizado a las 16:36 h.

El Santiago Futsal ganó en su despedida de Sar. Superó por 7-2 a un rival apático y sin chispa, que pasó por la capital gallega sin pena ni gloria. El cinco local venció con comodidad, fue muy superior en todo el partido y dejó un buen sabor a su afición.

El equipo de Santi Valladares arrancó con mucha fuerza e intensidad. Le puso una marcha más que el rival y en los primeros compases el cancerbero visitante tuvo que lucirse para evitar que se moviese el marcador.

Lucas Bollo, en una acción de estrategia, puso a prueba a Chema Mella, que tuvo que mostrar sus reflejos al desviar en dos tiempos el duro lanzamiento del jugador local. Medio minuto después, Iván Rumbo, que se entretuvo en el control del balón, desaprovechó una buena acción individual de Diego Quintela. El mismo jugador pudo estrenar el marcador, pero su disparo se fue muy cruzado.

En pleno acoso de los santiagueses, Dani Chino adelantó a los de Valladares, después de una asistencia de Lucho. Tras el gol, el Santiago Futsal no levantó el pie del acelerador. Insistió en su dominio, en la posesión y en el ataque. Tras combinar Borja y Lucho, Kike marcó el segundo a los nueve minutos de juego. En plena borrachera ofensiva de los blancos, Quintela falló el tercero y Borja evitó en la rápida contra el remate del visitante Yeray.

Con el marcador cuesta arriba, el Peñíscola fue perdiendo el miedo y poco a poco estiró sus líneas. Lo hizo tímidamente por temor a que un contragolpe arruinase todas sus opciones de remontada. Por eso, el Santiago pudo aguantar sin demasiados agobios el pequeño tirón de los visitantes, justo cuando Lucas Bolo perdonó el tercero a puerta vacía en un mal remate.

Sentenció

Quien no perdonó fue Diego Quintela, que a cinco minutos para el descanso incrementó la cómoda renta de los compostelanos. La primera parte fue un paseo para el Santiago, que dominó de principio a fin a un débil y entregado adversario. El cinco gallego llevó la iniciativa en todo momento y apenas se vio inquietado por levantinos. El Santiago tuvo un buen porcentaje de acierto en la finalización y ya en el primer acto dejó casi sentenciado un desigual choque.

El descanso le sirvió de poco al Peñíscola. Los castellonenses quisieron aclarar sus ideas, pero no pudieron. El Santiago no les dio tiempo. A los dieciséis segundos de reanudarse el choque los locales marcaron el cuarto. Iván Rumbo mató el partido.

Sin mucha historia

El Peñíscola quiso caer con dignidad. Buscó el gol, aunque sin demasiada fortuna. Una de sus mejores ocasiones la abortó Marcos Vara, que despejó un duro disparo de Fran Conde.

El segundo tiempo ya no tuvo mucha historia. El Santiago Futsal marcó el quinto por medio de Iván Rumbo y el sexto lo firmó Hugo Sánchez a puerta vacía, ya con el cuadro castellonense con portero-jugador. Los blancos levantaron un poco el pie del acelerador. Se relajaron y el Peñíscola no fue capaz de engancharse.

El choque de Sar fue un auténtico monólogo y el Santiago Futsal se hizo con el triunfo sin apenas despeinarse.