Fomento encomienda la intermodal a un equipo en el que está Juan Herreros

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

La estación ferroviaria será reformada en una primera fase, con el horizonte en el 2018, para adaptarla a la alta velocidad.
La estación ferroviaria será reformada en una primera fase, con el horizonte en el 2018, para adaptarla a la alta velocidad. xoán a. soler< / span>

La primera fase, de adaptación de la estación actual, se licitará este año con un coste entre 15 y 20 millones de euros

31 mar 2015 . Actualizado a las 10:11 h.

La primera fase de reforma de la estación ferroviaria del Hórreo para adaptarla a la alta velocidad estará en funcionamiento en el año 2018, en el que se prevé la llegada del AVE de la meseta. En una segunda fase se harán las nuevas instalaciones de la estación intermodal sobre los andenes actuales. Esta última es una actuación «a medio plazo», según el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño.

El anuncio de las Administraciones significa que Compostela arreglará la llegada del AVE con un importe entre 15 y 20 millones, que es el presupuesto que el Estado destinará a la terminal ferroviaria. En una reunión mantenida ayer por responsables de Fomento, Xunta y Concello se ultimaron las actuaciones a desarrollar en la primera fase, que conciernen a vías, andenes, edificios de viajeros, paso inferior, aparcamiento y accesibilidad.

El proyecto para esta primera fase está en trámite de redacción y en la recta final, según el alcalde Agustín Hernández (en la rueda de prensa estuvo arropado por Núñez Feijoo), quien calcula que en julio estará rematado. La previsión es que salga a licitación en este mismo año.

El anteproyecto de la nueva estación intermodal, que vendrá a continuación sin plazos determinados, está en fase de análisis para definir lo que se quiere hacer. Se le ha encomendado a Ineco, la ingeniería de transporte dependiente de Fomento. Una de las cuestiones que se va a dilucidar es la conservación de los actuales marquesina y edificio terminal, que previsiblemente quedarán integrados en el futuro complejo. La marquesina será rehabilitada ya en esta primera fase.

El nuevo edificio de la estación estará sobre las actuales vías, y entre él y el vial Sar-Pontepedriña irá emplazada la nueva estación intermodal. Pegada a la edificación de la nueva terminal, por la parte frontal, se construirá una amplia plaza de acceso a la estación, a la derecha de la estación actual mirando a las Brañas de Sar. Y al otro lado el aparcamiento, que ocuparía un área de 11.000 metros cuadrados y una capacidad para 450 vehículos tras eliminar la nave de Koipe.

En la elaboración de este anteproyecto participa Juan Herreros, ganador del concurso de ideas sobre la nueva estación que no fue asumido posteriormente. «Será una actuación para que Santiago tenga una estación moderna a medio plazo», dijo el secretario de Infraestructuras.

En lo que concierne a la primera fase, tras la aprobación del proyecto este será remitido al Concello y a la Xunta para su informe antes de ser licitado. Esta fase tiene por objeto resolver, en un mismo proyecto constructivo, una serie de problemas que tiene planteada la estación actual, a fin de hacerla funcional adaptarla a la alta velocidad. En primer lugar, el proyecto viene a atajar el problema de los andenes actuales, que en el caso del 1 y el 2 no poseen una altura adecuada (sobre todo el 2) para los trenes que van a venir. Se elevarán de 0,55 a 0,76 metros. Tampoco poseen la longitud necesaria, ya que no permiten el estacionamiento de trenes de 400 metros, de doble composición. La solución va a ser ensanchar el andén 2 ocupando una vía, de forma que quede en ocho metros como las otras dos, y se le da una continuidad de ocho metros al andén 1. Y se cubren con marquesina prácticamente en toda su gran longitud de 400 metros. La altura de los andenes 1 y 2 (el 3 ya tiene la cota) se elevará de 0,55 metros a 0,76.

Vestíbulo amplio y ascensor

Aparte, se crearán dos vías de topera en mango que permitirán una explotación muy versátil de la red en el sentido de poder hacerse servicios Santiago-A Coruña o de Santiago-Vigo y darles la vuelta en la misma estación. Así se convierten en pasantes servicios que rebotan en Santiago.

El segundo aspecto a mejorar es el vestíbulo, que no tiene capacidad para el movimiento que se va a generar. Van a ser trasladados los elementos que hay en el vestíbulo para crear un nuevo cuerpo edificatorio en el sentido hacia A Coruña, y en el que se van a ubicar una serie de oficinas y cafeterías. El espacio que va a quedar será más del doble del actual, según el responsable técnico del ADIF, Eduardo Molina.

Otra actuación contemplada es la cobertura y acristalamiento entero de la marquesina como espacio de la estación climatizado.

El proyecto aborda el paso bajo el andén, que es muy estrecho y sin ascensor para subir a la plataforma 2, la más utilizada. Ese paso se anula completamente y se hace otro nuevo, de más del doble de ancho, con escaleras mecánicas. De esa manera, con escaleras mecánicas y ascensor, será más cómodo para los viajeros acceder a los andenes.

El aparcamiento es otra área incluida en el proyecto. Aumentará el número de plazas en un espacio coincidente con una nave allí situada, que será demolida. Se reparará el pavimento, que está deteriorado, y se rediseñará toda la ubicación de las plazas. También se ampliará la marquesina de la zona de autobuses.

Las personas con movilidad reducida tienen que dar hoy una vuelta hasta el aparcamiento para poder entrar en la estación. Ese problema se resolverá con un ascensor panorámico que facilitará la accesibilidad desde la calle del Hórreo no solo a los impedidos físicos, sino también a quienes lleven maletas abultadas o tengan cualquier impedimento.

«A primeira fase ten un investimento importantísimo para a adaptación a alta velocidade»

Agustín Hernández

«El ADIF está redactando el proyecto con la encomienda a la empresa Ineco »

Manuel Niño