Moncho Fernández subraya la línea ascendente del Obradoiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

El técnico no quiere hablar de permanencia hasta que sea una realidad matemática y se centra en el próximo partido y en mejorar

30 mar 2015 . Actualizado a las 10:12 h.

Moncho Fernández acabó muy satisfecho con el expediente firmado por su equipo, si acaso con el pero del tercer cuarto: «Sabíamos que iba a ser un partido muy difícil, que nos iba a exigir estar muy bien en el aspecto defensivo si queríamos sacarlo adelante. Creo que, en líneas generales, hemos hecho un muy buen trabajo en este aspecto si exceptuamos el tercer cuarto, en el que las pérdidas nos hacen desconcentrarnos un poco y propician que bajemos los brazos atrás. Es cuando ellos vuelven al partido e incluso se ponen por delante. A partir de ahí el encuentro entra en esto que decimos tantas veces de la carrera ciclista, a ver quien coge la escapada buena. En este caso, el último tirón lo pegó Nankivil con ese triple».

También valoró el buen trabajo en ataque: «En el aspecto ofensivo, quitando ese tercer cuarto, hemos estado muy bien. Casi todas las pérdidas las hemos tenido ahí. Hemos tenido bastantes más posesiones que el Zaragoza».

Insistió en el rendimiento defensivo y, particularmente, a la hora de cerrar el rebote, porque por ahí tuvo una vía de agua importante el Obradoiro en la primera vuelta, en Zaragoza. Esta vez, sin embargo, fue capaz de frenar a un rival del que el Alquimista de Pontepedriña había destacado antes, y reiteró tras el encuentro, el talento ofensivo. Comentó que tienen puntos incluso los entrenadores, en referencia al pasado como jugadores de Joaquín Ruiz Lorente y su ayudante, Pep Cargol.

En lo que no cambia el técnico santiagués es en su aversión a hacer cuentas. Doce victorias todavía no aseguran la permanencia matemáticamente, aunque la dejan muy cerca. Prefiere pensar en el próximo partido y en conseguir que «el equipo sea mejor cada día».

En ese sentido, se muestra satisfecho y optimista, porque percibe un buen estado de forma, el colectivo hace un buen baloncesto y los jugadores conocen cada vez mejor su rol.

Preguntado por el arbitraje, muy protestado por el público, el técnico volvió a echar mano de su discurso habitual: «Tenemos que centrarnos en lo que nosotros controlamos. Los árbitros, como nosotros, unas veces aciertan y otras no».

Joaquín Ruiz

Joaquín Ruiz no puso peros a la derrota: «Quiero felicitar al Obradoiro. Sabíamos que jugábamos contra un gran equipo, que está en un momento de forma extraordinario, que además está demostrando que en su casa es difícil de batir. En la primera parte han tenido el control y han estado más intensos. Tras el descanso hemos dado un paso al frente, con más actividad, más energía y, probablemente, más acierto. Una vez que entras en esos últimos minutos tan igualados, es cuestión de acierto. Ellos han tenido más que nosotros al final. Quizás nos han condenado un poco las pérdidas. No estamos acostumbrados a cometer tantas, lo que supone menos posesiones». Lamentó tres ataques seguidos fallados en los que sus jugadores «estaban solos».