Los principales clubes alemanes muestran su interés por Kleber

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Álvaro Ballesteros

El Barcelona intentó el fichaje de Muscala para abrirle las puertas a Pleiss hacia Utah, pero los Atlanta Hawks no dieron el visto bueno

26 feb 2015 . Actualizado a las 10:21 h.

La Copa del Rey se convierte cada año en un gran zoco, en lugar de cita, paso y conversación para cientos de agentes y directores deportivos. De la Liga Endesa, de las grandes competiciones europeas y también de la NBA. Y en lo que atañe al Obradoiro Rio Natura Monbus, apuntando ya a la próxima temporada, el nombre que concitó más atención es el de Maxi Kleber.

El pívot alemán firmó por dos campañas, pero solo hay un argumento en favor de su continuidad: que el jugador decida cumplir los dos años siendo una de las grandes referencias del equipo, para seguir creciendo.

De lo contrario, podrá elegir destino, porque ofertas que mejoren sustancialmente sus actuales emolumentos no le van a faltar. Empezando por los principales equipos de su país, dispuestos a tenderle un puente de plata para que regrese. Antes del parón de la Copa ya se pudo ver en el palco del Multiusos de Sar un emisario del Bayern de Múnich. Y también están sobre su pista el Alba de Berlín, el Brose Baskets, el Telekom Bonn y el Ratiopharm Ulm, además de algún equipo de Euroliga que ha recabado información sobre su situación contractual y, eventualmente, el coste de su salida.

El otro nombre propio que más ha sonado en Gran Canaria es el de Alberto Corbacho, si bien su situación es distinta a la de Kleber. Acaba contrato en junio y todo apunta a que esperará ofertas. La pasada campaña ya desestimó una propuesta de renovación por parte del club y desde entonces no hubo más conversaciones.

En última instancia, al Obradoiro le queda la baza de someter al alero al derecho de tanteo, como hizo el pasado verano con Pavel Pumprla. El alero checo prefirió en su momento buscar nuevos horizontes, pero al final no le convencieron las alternativas que se le presentaban y acabó por firmar un año más en Santiago.

El que pudo recalar esta semana en Barcelona fue un exobradoirista, Mike Muscala, pero los Atlanta Hawks no se avinieron a dejarlo salir.

Los Jazz de Utah quisieron incorporar a Tibor Pleiss y Xavi Pascual no pondría reparos a la marcha del germano siempre que llegase un sustituto.

El primero en la lista era Trevor Mbakwe, del Brose Baskets alemán. Pero el club germano no liberó al pívot. El siguiente era Muscala, y los Hawks tampoco le abrieron las puertas.

Reinvención

De momento, el Obradoiro Rio Natura Monbus se centra en tratar de certificar la permanencia en la Liga Endesa. Y, una vez más, como decía esta misma semana Alberto Abalde en una entrevista, se verá abocado a reinventarse.

Jesús Chagoyen: «Delante no estábamos finos»

Chagoyen llama al optimismo en la antesala del partido ante el Joventut, después de unos días de descanso que han servido para oxigenar la mente: «Veníamos un poquito cargados, más que física, mentalmente. Nos han venido perfectos para resetear, olvidarnos un poco del baloncesto y disfrutar. Las sensaciones son diferentes».

El pívot andaluz no oculta la gran temporada que está realizando el Joventut. Pero, al propio tiempo, significa que «cualquier rival que venga es complicado. Está compitiendo muy bien. Pero hay que ver el vaso medio lleno. Ellos no pudieron descansar durante la Copa, a ver si están un poco saturados».

En la primera vuelta, el Obradoiro fue el único equipo capaz de sorprender a la Penya en su feudo. Chagoyen considera que aquel partido marca el camino: «Tenemos que ser conscientes de que realizamos el trabajo bien y pudimos ganarles. Si lo hacemos bien aquí, habrá opciones».

Destaca del rival que es un equipo que busca muchos los triples y las acciones de uno contra uno. «Encima -añade- tienen un juego interior potente y van bien al rebote. Es un equipo complicadísimo. El Madrid, en la Copa, le tuvo que meter cien puntos para doblegarlo. Nosotros sabemos adaptarnos a ese tipo de juego. Ojalá nos vaya bien un baloncesto más rápido para encontrar más posesiones y más tiros, más claridad de ideas delante. Es lo que más estamos echando en falta, porque atrás nos ponemos y seguimos haciendo las cosas bien. Delante no estábamos finos».

Lo que no tiene muy claro es que un choque con posesiones de menos de quince segundos favorezca al Joventut y, uno de más de quince, al Obra: «Cada partido es un mundo. Al final, lo que cuenta es meter la pelotita por el aro. Si juegan a menos de quince segundos y fallan y nosotros jugamos a quince y las metemos... Lo que hemos demostrado es que podemos jugar a ese baloncesto. En su casa lo hicimos y ganamos. Va a ser difícil».

Lo que sí concede Chagoyen es que llega un rival «imprevisible»: «Al tener ese estilo de juego, nunca sabes por donde te van a llegar. Hay equipos con jugadores más marcados, más referentes. Ellos son un colectivo en el que todos juegan a muy buen nivel durante el partido. Ese es el secreto de su éxito. Tendremos que ver la forma de hacerles daño en ese juego, y ser aguerridos y duros atrás».

Movilidad interior

Los pívots de la Penya lo mismo se mueven cerca del aro que salen a posiciones de media y larga distancia.

Jesús Chagoyen no espera que eso sea una dificultad añadida: «Tenemos gente de gran tamaño, pero a la vez de gran movilidad. Juanjo, Maxi y Dani son grandes pero con mucha movilidad. Keaton y yo somos más pequeños. Tenemos opciones de contenerlos ahí, aunque la defensa, al final, es un trabajo de todos. En defensa lo estamos haciendo bastante bien».