El Obradoiro encara el desafío de Tenerife

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Waczynski y Saúl Blanco, en el partido jugado en Sar.
Waczynski y Saúl Blanco, en el partido jugado en Sar. xoán a. soler< / span>

Visita una de las canchas que más se le atragantan

14 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro Rio Natura Monbus visita una de las canchas que más se le atraviesan, el pabellón Santiago Martín, del Tenerife. Sus dos anteriores comparecencias, en la Liga Endesa, se saldaron con derrota. Y en la campaña 10/11, cuando ambas equipos militaban en la LEB Oro, el resultado fue el mismo.

El equipo viajará a mediodía en vuelo directo, con toda la plantilla, si bien las posibilidades de que Keaton Nankivil pueda jugar son escasísimas. El pívot todavía arrastra las secuelas del esguince de tobillo que sufriese hace ocho días y ni siquiera ha podido ejercitarse con el resto del grupo.

En las filas locales, Alejandro Martínez también tiene una baja en el juego interior, la de Blagota Sekulic, pero Moncho Fernández no cree que el plantel la acuse en exceso, como ya demostró el domingo frente al Barça. Tanto Levi Rost como Beirán rindieron a un buen nivel en la posición de cuatro. Además, poniendo la lupa en el juego interior isleño, apunta que Lampropopulos «está espectacular» y que Sikma viene haciendo número de jugador más valorado.

A todo eso se le suma una pareja de bases muy experimentada y una columna exterior con amenazas como las de Saúl Blanco o Nico Richotti, dos aleros con pedigrí en la ACB.

El Tenerife ya mostró su potencial en la primera vuelta, en la que fue el único rival capaz de llevarse la victoria de Sar. Y lo hizo siendo fiel a sus señas de identidad, con un baloncesto veloz. No le importa hacer tiros en los primeros segundos de la posesión. «Aprietan, es un equipo muy inteligente, muy solidario, y se ayudan muchísimo. Es muy difícil hacerles canasta porque rotan constantemente, no dejan ningún tiro solo. Vuelan en la pista y toman decisiones muy rápido», observa Moncho Fernández. De ahí que considere fundamental controlar el ritmo de partido. El técnico apuntó que esa tarea no solo compete a los bases. También influye «el rebote, el trabajo defensivo, la calidad en los bloqueos...».

La afición del Santiago Martín es una de las que se deja sentir durante los partidos, de las que da ambiente. Pero esa no es una preocupación para el Alquimista de Pontepedriña: «Siempre gusta jugar en una pista caliente».