La retirada del muro de piedra reaviva el malestar entre un grupo de vecinos de Carreira do Conde

La retirada del muro de piedra que delimita el terraplén ajardinado de Carreira do Conde reavivó ayer el malestar en la zona, al menos entre la plataforma que surgió en esta calle y su entorno a raíz del inicio de las obras de reforma del vial con un proyecto que no les convence. Este colectivo reclama que se mantenga y restaure ese elemento en su integridad, así como los otros que considera significativos en la rúa, expresamente las fuentes y las escaleras, respetando además en este último caso la actual localización de las de Xeneral Pardiñas, que el proyecto prevé desplazar unos metros.

Por ello, la intervención sobre el muro no solo no es de su agrado, sino que no les ha sentado nada bien cuando la plataforma todavía está pendiente de exponer su parecer sobre la obra al alcalde en una reunión convocada para la próxima semana, según Teresa Banet, una de las representantes de un colectivo que además recela ante la desaparición del muro justo en el punto donde iban a ir las gradas ya descartadas por el gobierno local tras escuchar hace días a las asociaciones de vecinos y comerciantes.

Para Banet, que demanda que se paren las obras mientras no se tenga el proyecto modificado, la actuación en el muro no se justifica cuando todavía no se ha presentado el tratamiento alternativo a las gradas. La plataforma concluye por tanto que esa «acción» supone «una imposición del antiguo proyecto» y una «falta de predisposición a escuchar a los vecinos que la conforman».

 

 

«Máis seriedade» del alcalde

 

Desde la oposición, Rubén Cela reclamó ayer «

máis seriedade

» al alcalde, porque «

a veciñanza de Carreira do Conde séntese enganada

». Para el nacionalista, Agustín Hernández debe dialogar «

e tratar de chegar a acordos

» y no «

actuar de costas e incumprindo a súa propia palabra

» después de asumir la introducción de modificaciones y la disposición a valorar otros posibles cambios. Defiende también que las obras se paralicen mientras «

non se clarifique a situación

».

Pese al compromiso de estudiar posibles modificados, además del ya asumido para la eliminación de las gradas, el Concello defiende la continuidad de las obras porque en estos momentos no afectan a ninguna de las cuestiones pendientes de estudio y precisan avanzar para la sustitución de las redes de servicios. Pero confirma que el compromiso de no hacer las gradas es firme, que se está trabajando sobre la alternativa, una solución ajardinada, y que la actual fase de ejecución de las obras no afecta a posibles modificados. Ni en la zona del muro que se está retirando, porque en ese punto se prevé su eliminación para suavizar su impacto y mejorar la transición hacia la Alameda, sostiene.

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