Los proyectos financiados por el Gobierno central, a la espera de que la Iglesia fije las prioridades
SANTIAGO
El plan de intervenciones en la Catedral de Santiago que va a financiar la Administración central aún no está en la parrilla de salida. El desarrollo de la actuación iba a darse a conocer antes del cierre del pasado año, pero no ha podido hacerse. Lo cierto es que todo está preparado para el inicio de la andadura, que ha de surgir de la firma de un convenio entre las Administraciones involucradas en la actuación.
El Gobierno, motor de la iniciativa restauradora, está a la espera de que los responsables de la Catedral fijen las prioridades y los pasos a dar. Fuentes de la Administración central señalan que una vez que esos pasos estén listos será el momento de rubricar el convenio entre el propio ejecutivo estatal, Xunta e Iglesia.
A partir de ahí saldrán a relucir los ámbitos de actuación, los procedimientos administrativos y la fijación de los plazos de intervención. El importe global de las obras asciende a 17 millones de euros y las obras se irán desarrollando en sucesivas fases hasta el año 2021. Es el horizonte marcado, en coincidencia con el próximo año santo, en el que la Catedral compostelana ofrecerá su mejor fisonomía.
A la espera del programa de actuaciones, las prioridades de intervención se sitúan en la cubierta, el cimborrio (por donde entra un gran caudal de agua) y determinadas capillas, particularmente las del Pilar, Burgos y Comunión, que ahora mismo cuentan con elementos provisionales para evitar en lo posible las filtraciones. El claustro, la girola y la torre del tesoro también figuran en la relación de obras a acometer sin demora.