Los mayores del centro de día «trabajan» para 14 niños
03 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los Reyes Magos llegaron ayer por anticipado al centro de día Vitais de Ordes, y allí dejaron regalos para catorce niños y niñas de la comarca. Puede que quisieran adelantar trabajo, o que tengan en este centro eficaces emisarios. A lo largo del mes de diciembre, los mayores que acuden a las actividades de este centro se afanaron en elaborar toda clase de objetos, desde fundas para teléfonos móviles hasta marcos de fotos, pasando por piezas de bisutería y monederos. El objetivo, intercambiarlos a través de las redes sociales por juguetes para los pequeños de las familias más necesitadas del entorno, en cuya búsqueda contaron con la colaboración de Cáritas. La iniciativa fue todo un éxito, porque además de funcionar con agilidad este trueque, se sumaron también donaciones directas de vecinos y familiares de los propios mayores.
Iria Gándara, psicóloga del centro, asegura que «trabajaron mucho y con mucha motivación», ya que a las manualidades se sumaron otras labores a medida que iban llegando los juguetes. «Los limpiaron, lavaron y peinaron las muñecas y envolvieron todos los regalos», una tarea que al parecer, en ningún momento les resultó tediosa. «El día de Nochevieja a las siete y media de la tarde ninguno quería marcharse», afirma. Y ayer, todos acudieron más puntuales que nunca porque incluso los que adolecen más problemas de memoria, recordaban que recibirían la visita de los niños. La entrega, que estuvo acompañada de una gran chocolatada, se desarrolló con júbilo por ambas partes: los niños exultantes por recibir sus regalos. Los mayores, observándolos con la alegría de saber que todo fue posible gracias a su trabajo.
«Para ellos es muy importante sentirse útiles», comenta Iria Gándara, y ello les produce tal felicidad que una señora hasta pidió una pandereta para acompañar a un niño a la batería con sus baquetas. «Agora a ver que nos traen a nós os Reis», dejaba caer una señora mientras un niño le ofrecía un trocito de bizcocho. Porque por todos es sabido, que el que da, recibe.
ordes experiencia de trueque de objetos por juguetes