El PSdeG denuncia sendos focos de residuales por no funcionar el bombeo
20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.En la calle en la que se encuentra el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de Melide, identificada como avenida de Compostela, hay un problema de saneamiento. Y grave. Hablan por sí solas las imágenes que, como las que ilustran esta información, podían captarse ayer al fondo de la rúa. A menos de cien metros del centro educativo, se localizan sendos vertidos de aguas fecales que discurren pegados al muro que cerca el jardín de la casa de un vecino hasta un prado aledaño, e invaden los terrenos municipales que se aprovecharon para instalar en la zona una pista en la que practicar diferentes disciplinas deportivas.
La voz de alarma -y también ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil- la dieron los socialistas melidenses, que achacan el problema al ineficaz o nulo funcionamiento de la estación de bombeo que hay en la zona. A media mañana de ayer, la instalación no estaba en marcha, tal y como comprobaron in situ el secretario xeral de la agrupación local del PSdeG, José Antonio Prado, y el portavoz municipal del partido, Manuel Prado, quienes recordaron que hasta en tres ocasiones dieron cuenta este año a las autoridades municipales de problemas en la red de recogida de aguas fecales por falta de mantenimiento. «Polo noso compromiso, recibimos descualificacións por parte do PP, pero agora, esta situación incontestable danos a razón, reflectindo un xeito de gobernar ineficaz que despreza o benestar dos veciños e o medio ambiente, por iso, a alcaldesa deberá asumir a súa responsabilidade», reivindicaba José Antonio Prado.
Del problema de saneamiento que, de manera concreta, afecta al vecindario de la avenida de Compostela también están al tanto en el gobierno local porque se lo han hecho saber los propios afectados. Así lo aseguró ayer uno de ellos, que, además, tiene constancia de que los dos vertidos que se encuentran hacia el fondo de la calle son visibles «dende outubro» y de que la estación de bombeo «nunca funciona». Da cuenta también este afectado de las consecuencias que acarrea el problema, a mayores del hedor que se respira. A dos vecinos suyos se les inundó el sótano de aguas fecales. «Teno inutilizado; pesoulle máis telo feito», comenta en alusión a uno de ellos.
Cuando llueve
También corrobora una de las denuncias hechas públicas en su día desde el PSdeG: cuando llueve en exceso, las arquetas más próximas a la entrada del instituto también se desbordan y «os nenos teñen que andar dando brincos». Lo hacen para sortear los restos de fecales. Y al igual que los socialistas, también repara este afectado en una situación que causaría especial afección si fuese verano. «Agora mesmo non nos poderiamos bañar alí», dice en alusión a la playa fluvial del río Furelos, que es adonde al final van a parar los residuos.