Limpieza tras cada depósito para evitar que crezca y se consolide

La Voz

SANTIAGO

16 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Es muy difícil pillar in fraganti a los autores de los vertidos, porque siempre se puede aprovechar un momento para hacerlo en el que no se ve a nadie en el entorno. Pero el Concello mantiene una vigilancia diaria, según asegura, no solo en plan disuasorio sino también para que la concesionaria Urbaser proceda a la limpieza del vertedero al poco de producirse a fin de que no se consolide. Pero la mente de algunos ciudadanos es muy pertinaz y vuelve al lugar del crimen, a reavivar lo extinguido.

Es la Policía Local o el Seprona los que están al acecho de las infracciones y de los infractores, y aunque es complicado identificar a una persona si no es cogida depositando residuos, de vez en cuando se logra cazar al infractor. Muchas veces lo que se depositan son materiales como neumáticos, bicicletas, puertas o enseres voluminosos. Hasta ahora la mayoría de las veces se les ha venido imponiendo multas de 600 euros, pero en los últimos meses el castigo por infracción grave se ha elevado a 900.

A fin de dar con los infractores, a menudo es fundamental la colaboración ciudadana y el Concello lo agradece, porque es el medio ambiente el que sufre las consecuencias de las acciones incívicas. Explica Raxoi que a veces los depositadores de materiales son personas que no quieren pagar por el traslado de los residuos de construcción a un centro de tratamiento autorizado.