Los ataques de los lobos a ovejas desesperan a vecinos de Carcacía

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

SANTIAGO

MERCE ARES

Esta zona de Padrón contabiliza unos 20 animales muertos por los asaltos, que se extienden al concello limítrofe de Teo, con el que se quieren unir para movilizarse

13 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Vecinos de la parroquia de Carcacía, en el municipio de Padrón, están que no pueden más con los ataques de lobos a sus ovejas, que se producen desde hace más de dos años y que cada vez «son máis frecuentes». El último ocurrió el pasado lunes, en la aldea de Berxaus, con lo que los afectados calculan que han perdido en torno a 20 animales, entre ovejas y corderos.

Toda la parroquia de Carcacía está afectada por los ataques pero estos se extienden, además, a núcleos limítrofes del concello de Teo, según explican los vecinos. Los asaltos se producen siempre de día, en fincas en las que pacen los animales aunque también se dan casos en los que los lobos se acercan a las aldeas e «andan polo medio das casas», según cuentan estos afectados. Y hasta atacaron a un perro que estaba atado en una vivienda, añaden. Los lobos matan las ovejas para comerlas en el mismo lugar y, en el caso de los corderos, se los llevan.

«Tivemos que quitarnos das vacas e agora que nos metemos ás ovellas imos ter que deixar de criar por culpa dos lobos», asegura una vecina de Rumille que desde el año pasado ha perdido siete animales. En su caso, el Seprona certificó que fueron ataques de lobos y aún hoy está esperando a que le paguen la muerte de las ovejas. Ahora, por miedo, ya no echa a pacer las tres que le quedan y que, desde mayo, están en la cuadra, sin salir al prado.

Vender lo que les queda

«Eu contaba con matar un año para o Nadal e agora o que teño é o sitio», explica una mujer de Berxaus. Hay dos propietarios que cuentan hasta siete animales muertos por los ataques y ya no saben que hacer. «Chegará un momento no que teñamos que vender o que nos queda porque non imos estar a mantelas ovellas para os lobos», cuenta uno de ellos. O, como dice, otro «haberá que defenderse como sexa», a lo que rápidamente todos le contestan que no, que «ao lobo non se lle pode tocar».

A la vista de la situación, estos vecinos reconocen que «hai medo, bastante», sobre todo por los niños. «Hanse de botar a xente», dicen. Están convencidos de que «ten que haber moito lobo por esta zona», a la vista de los numerosos ataques que ocurren y pese a que nunca los hubo.

Este grupo de vecinos de Carcacía se reunió con el edil Ángel Rodríguez, del Partido Galeguista Demócrata, que la próxima semana tiene previsto solicitar una entrevista en la Consellería de Medio Ambiente para reclamar batidas o un control de los lobos, antes de que los vecinos emprendan movilizaciones, empezando por una recogida de firmas. También quieren unirse con los afectados del municipio de Teo para hacer un frente común porque «así non podemos seguir», dicen.

Y es que no se resignan a tener que deshacerse de las ovejas porque, explican, es una animal que les mantiene limpias y cuidadas las fincas que ya no trabajan y, además, les dan algo de carne.