El Concello gastó 10.000 euros este año en reponer las flores robadas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Las más apreciadas son las azaleas y cyclamen de rotondas e isletas

09 dic 2014 . Actualizado a las 09:42 h.

El empeño de las autoridades locales por poner color en las vías públicas aprovechando rotondas e isletas para colocar plantas florales de vivos colores le está saliendo excesivamente caro al Concello. De las arcas municipales han salido, en lo que va de año, 10.000 euros para reponer las plantas que son robadas por los vecinos sin ningún tipo de pudor a cualquier hora del día.

Fuentes municipales indicaron que no se trata precisamente «de arrancar unas pocas flores para tener un detalle» con alguien, sino de la deplorable conducta de llevarse la planta completa con raíz e incluso con cepellón para trasplantarla en jardines privados.

Los autores de esta práctica no siempre son pillados in fraganti, ya que suelen hacerlo en horas nocturnas para obtener el florido botín y pasar así desapercibidos. Pero, en una ocasión, los agentes de la Policía Local se vieron sorprendidos al observar a una mujer mayor que, adecuadamente equipada con una bolsa y una pequeña pala, retiraba una de esas plantas de vivos colores con la única intención de utilizarla para decorar su terraza.

Los lugares más visitados por los amantes de estos bienes públicos estaban, hasta hace poco tiempo, en la Alameda, donde los jardineros descubrían casi a diario algún hurto nuevo. Ahora, más recientemente, con la decisión del Concello de decorar rotondas e isletas con flores vistosas, estas zonas se están viendo afectadas de forma alarmante. Casi todos los días pueden verse calvas nuevas en estos espacios, lo que viene a constatar que alguien pasó por allí para hacerse con las plantas ornamentales.

Las flores que más gustan a los compostelanos que se dedican a robarlas son las azaleas y las cyclamen. Ambos tipos son también los más utilizados por los jardineros de la empresa concesionaria para decorar las rotondas, ya que se trata de plantas de pequeño tamaño y de colores vivos como rojo, amarillo o rosa.