Raxoi impuso 165 multas desde septiembre por fiestas en pisos

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

Los vecinos de la rúa de Entremuros se han cansado de los ruidos y han exteriorizado su protesta
Los vecinos de la rúa de Entremuros se han cansado de los ruidos y han exteriorizado su protesta

El Ayuntamiento también ha expedientado a catorce locales por permitir actuaciones en su interior

06 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ruidos vinculados a los locales nocturnos exasperan en determinados puntos a los vecinos, como ocurre en el casco viejo, pero también los que emanan de las viviendas privadas, que están constituyendo un motivo de preocupación para las autoridades locales. En el trimestre que discurre entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre el Concello ha firmado propuestas de sanción a 165 pisos de la ciudad por fiestas ruidosas hasta la madrugada.

Hoy los botellones en la ciudad son inexistentes, únicamente se pueden producir microbotellones apenas significativos que de disuelven pronto, pero esa desaparición no implica, según los responsables locales, que las juergas callejeras se hayan desplazado a los pisos. El hecho cierto es que, en el plano acústico, la calle se ha librado al esfumarse el botellón de «una fuente de ruido brutal», según recalca el edil Alejandro Sánchez-Brunete.

Pero la vía pública sigue estando en el punto de mira vecinal, y los residentes del casco viejo denuncian situaciones «insoportables» como la de la calle Entremuros. Y consideran que el Concello no es esmera en aplicar la normativa para resolver los casos.

Raxoi reconoce que hay quejas y conflictividad en el casco histórico por la peculiaridad de sus edificios, pero sobre todo por la saturación generada en las etapas de gobierno anteriores permitiendo un exceso de establecimientos en determinadas zonas. Es un cúmulo de locales que provoca «un cúmulo de gente». Pese a ello, Brunete destaca que el gobierno municipal es activo en esta materia y establece medidas de vigilancia y sanción «pero no se puede atajar el problema solo desde el punto de vista policial y nadie nos puede pedir que se resuelva en veinticuatro horas».

Bebidas en el exterior

En el último trimestre, aparte de las intervenciones en los pisos, el Concello aprobó propuestas de sanción a diez locales nocturnos por incumplimiento de horario de cierre, a otros diez por permitir el consumo de bebidas en la vía pública y a catorce por albergar actuaciones esencialmente musicales sin permiso. Solo pueden promoverlas los que tienen autorización.

Si el casco viejo está en el punto de mira, en la zona del Ensanche la contaminación acústica por la noche ha descendido al mínimo, según reconocen tanto el Concello como los vecinos.