Aplazado el juicio por explotación sexual a una menor porque aparece en Rumanía y quiere declarar

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

La chica, que está embarazada, llamó en pleno juicio para declarar a favor de su presunto proxeneta. La policía cree que actuó bajo coacción de la organización que la explotó

04 dic 2014 . Actualizado a las 01:35 h.

La niña rumana que fue prostituida en el club La Perla de A Escravitude (Padrón) podría estar de nuevo controlada por la red -así la define la Brigada de Extranjería- que la trajo a Galicia engañada y que la explotó sexualmente. Fue liberada por la Policía Nacional el 24 de septiembre del 2013 y regresó a la casa de su madre en Targu Frumos, junto a Moldavia, pero el 22 de febrero de este año volvió a ausentarse «y nunca regresó». Así lo señala trágicamente la ficha de la chica que la policía de Rumanía tiene colgada en su web. Buscada desde entonces como desaparecida, nada se sabía de su paradero y no se presentó al juicio que se inició el pasado martes y en el que su testimonio era fundamental.

Su ausencia favorecía a los dos acusados. A Danut Stoica, alias Gorila, en prisión preventiva por, según la fiscal, engañar a la menor diciéndole que viniera a Santiago para trabajar cuidando a un niño para después pegarla, amenazarla, obligarla a prostituirse y quedarse con el dinero que ella ganaba. Tampoco venía mal a Manuel Montoto Quinteiro, un conocido empresario de Lalín que llegó a presidir el club de fútbol de la capital dezana y que es el gerente del club La Perla. Para el rumano la fiscal pide 12 años de cárcel y para el gallego ocho.

El tribunal que juzga el caso, no obstante, salvó la situación proyectando la declaración que en su día hizo la menor al juez de instrucción. En ella, acusaba directamente a Stoica de obligarla a prostituirse y de tenerla atemorizada. De ahí que resulte tan chocante que ayer, en uno de los recesos de la vista, la chica hablase por teléfono con la abogada del acusado rumano y le manifestase su intención de retractarse de todo lo dicho.

Con 16 años y embarazada

La menor, que tiene ahora 16 años y que contó a la letrada que está embarazada, dijo estar en Bucarest y, curiosamente, junto al hermano de Stoica, que fue quien hizo la llamada y que tampoco se ha presentado al juicio, en el que era testigo. La sospecha de que la chica pueda estar actuando coaccionada es evidente. Fuentes policiales aseguran que no sería un caso aislado y que cuando las víctimas de trata de blancas regresan a su entorno tras haber sido rescatadas es mucho más frecuente de lo imaginable que sean captadas de nuevo por las redes que las explotan.

Esa posible declaración bajo coacciones cobra aún más sentido tras escuchar a los tres psicólogos que atendieron a la menor rumana tras su liberación por la policía y que ayer testificaron como peritos. Describieron a una menor introvertida, que escondía sus sentimientos y que mostraba vergüenza por manifestar su pasado, así como alguien con un alto índice de incomodidad frente al sexo. «No soy capaz de mirarme hacia dentro», relataron que les dijo en la entrevista que mantuvieron con ella. Más significativo es que les manifestase, al igual que hizo ante la policía y ante el juez, que tenía miedo de Danut Stoica no solo por su propia vida, sino por las represalias que el grupo al que pertenecía pudiera tomar contra su madre o su familia en Rumanía.

Bajo coacción o no, la chica declarará el martes de la próxima semana. La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que tiene su sede en Santiago, ha aplazado a esa fecha el último día del juicio. Testificará previsiblemente desde Bucarest y por videoconferencia. Está por ver qué dice finalmente y si la sala le otorga o no credibilidad a la posible rectificación de esta menor que un día fue el mejor reclamo de La Perla. Su presencia en el club atraía a tantos clientes que hacía hasta seis pases los días de diario y catorce los fines de semana. Todo hace pensar que el infierno de esta niña no ha terminado.