El gobierno de Arzúa asume el derribo de una planta ilegal

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol ARZÚA / LA VOZ

SANTIAGO

El BNG sostiene que «é obrigado seguir dando os pasos necesarios para cumprir a sentenza» del edificio del Plaza

02 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno de Arzúa ha asumido que la demolición de la sexta y última planta del conocido como edificio del Plaza es inevitable. La actuación está pendiente desde 1997, que es el año al que se remonta la sentencia dictada en firme por el Tribunal Supremo ordenando el derribo, pero en los diecisiete años que transcurrieron desde entonces, ningún alcalde fue quien de ejecutar el fallo judicial toda vez que deja fuera de sus viviendas a un grupo vecinos, amén de los perjuicios que la obra pueda causar a los demás inquilinos del céntrico edificio. El no demoler la planta ilegal le costó la inhabilitación al exalcalde arzuano del BNG, Xaquín García Couso, y su sucesor en el cargo, José Luis García López, parece no estar dispuesto a pasar por igual trance

«Os veciños saben que as sentenzas en firme non se poden incumprir», afirman desde ejecutivo nacionalista a raíz de la declaraciones hechas en la radio local por un representante del PP y en contra de las que el equipo de gobierno de Arzúa apunta que la sentencia del Supremo «é de obrigado cumprimento non sendo negociable a súa execución». En esa línea, el equipo de García López añade que «é obrigado continuar dando os pasos necesarios para cumprir a sentenza», a no ser, según matizan, que se estime alguno de los recursos interpuestos desde el Concello arzuano contra una resolución judicial que rechazó el planteamiento hecho por el gobierno local para evitar la demolición. Los nacionalistas arguyeron un incidente de imposibilidad material.