PP, PSOE y BNG ven el escenario muy abierto hasta las elecciones

r.m. santiago / la voz

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

El alcalde aprecia en el nivel de abstención e indecisos un «reto para todos»

01 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tres grupos con representación municipal coinciden en apuntar, ante la encuesta de Sondaxe que ayer publicó La Voz, que todavía quedan seis meses para las elecciones, la «verdadeira enquisa» que determinará la configuración de la nueva corporación, y que el escenario puede cambiar significativamente. Con unas predicciones que dejarían al PP a tres ediles de la mayoría absoluta, que proyectan un importante retroceso del PSOE y en las que el BNG cedería su puesto de tercera fuerza ante una posible candidatura participada por Podemos, los tres partidos reparan en los datos que les son más favorables y en el margen para mejorar posiciones que les da ese medio año.

Los populares se quedan especialmente con la percepción que tienen el 40 % de los ciudadanos de que la llegada de Agustín Hernández a la alcaldía sí ha llevado la normalidad a Raxoi, si bien este asume que «aínda non podemos estar satisfeitos», aunque «seguimos a traballar» para que «esa percepción creza entre os veciños». Expresamente la de que «este é un equipo volcado en solucionar os problemas da cidade e en atender as demandas dos cidadáns», afirma el alcalde, quien advierte que todos los partidos deben tomar nota del «altísimo» nivel de indecisos y de abstención, el 58 %, que evidencia la desafección respecto a la clase política. Hernández entiende que «devolver a ilusión» a la ciudadanía en torno «a un proxecto de cidade» es un «reto por diante para todos».

«Un solo estable»

Y los socialistas, a los que la encuesta le resta tres actas de concejal sobre las nueve que tiene ahora, aunque los mantiene como segunda fuerza, concluyen que la prospección de Sondaxe evidencia que su formación «ten un solo moi estable» en Santiago y con un «importante potencial de recuperación e crecemento», aunque no dejan de observar «que é certo que queda moito traballo». Su portavoz, Paco Reyes, pone en valor además que no solo se consolidan como la segunda fuerza, sino como el referente «sobre o que pivotaría calquera solución que aglutinase unha proposta de esquerda».

Para el BNG, los seis meses que restan para las municipales «son unha eternidade» todavía que obliga a una valoración prudente, y más «nun contexto político como o de Santiago», con un alcalde «que leva pouco tempo» y sin que aun se conozcan buena parte de los candidatos ni sus propuestas. Los nacionalistas aspiran a consolidar su posición en la actual correlación de fuerzas y a mejorar incluso su nivel de apoyo popular, pese a que la irrupción de Podemos los desplazaría a la cuarta plaza.

Y en ese sentido observan que la revalidación de sus tres actas «non é un mal punto de partida». Después de Pontevedra, donde el Bloque mejora, Santiago es la única plaza en la que mantienen posiciones, destaca Rubén Cela. «Consolida o noso espazo electoral pese a ser un escenario moi complexo e diferente ao do 2011», afirma el portavoz y ya candidato.