Los ciudadanos suspenden tanto al gobierno como al PSOE y al BNG

santiago / la voz

SANTIAGO

Hernández no llega al 3,5 aunque queda por encima de los demás grupos

30 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los compostelanos no están para otorgar buena nota a sus políticos después del mandato más convulso que ha vivido la ciudad y que ha llevado a la renovación prácticamente total del gobierno con el que Conde Roa exhibía en julio del 2011 el primer triunfo con mayoría absoluta del PP en unos comicios municipales. Y no solo no lo hacen, sino que dejan tanto al gobierno como a la oposición lejos del aprobado, según la macroencuesta que ha elaborado Sondaxe para La Voz y que los sitúa en la parte más baja de la tabla entre las siete grandes ciudades gallegas. Solo dos alcaldes obtienen el aprobado, los de Pontevedra (5,83) y Vigo (5,56).

Con cuatro meses y medio en el cargo y la encomienda tardía de poner orden en el pazo de Raxoi, el gobierno de Agustín Hernández logra una puntuación de 3,33 sobre una escala del cero al diez, lo que lo deja en la última posición de la tabla más urbana de Galicia y compartiendo con Ourense (3,52) el club de las ciudades que no llegan al 4. Es la nota que le otorgan los ciudadanos encuestados, en concreto la que resulta de la opinión del 92,7 % que ha valorado al ejecutivo local, aunque no sale mejor parada la oposición. Si bien en su caso el volumen de encuestados que entran a valorar su papel baja al 86,4 %, su nota se sitúa en 3,12, en el furgón de cola también entre las oposiciones del resto de las siete grandes ciudades gallegas. Aunque entre los gobiernos hay dos que superan el aprobado, entre la oposición de A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Vigo, Ferrol y Santiago no lo logra ninguna.

Ligera ventaja

Pese al peso de la herencia política recibida y con el escaso margen temporal de una gestión dedicada en los primeros meses a restaurar la normalidad en la Administración municipal, Hernández saca ventaja, aunque ligera, a los otros dos grupos que conforman la corporación: socialistas (con nueve actas de concejal) y nacionalistas (con 3).

Para la mayoría de los compostelanos, la situación en Raxoi no está todavía normalizada, pero la diferencia en la valoración entre gobierno y oposición a favor del primero parece reflejar que los ciudadanos advierten el giro que está dando Agustín Hernández a una situación hasta ahora insostenible y en la que las múltiples causas judiciales que acosaron a los gobiernos que lo precedieron en el mandato y la profunda crisis interna en que se movió el ejecutivo de Ángel Currás condicionaron no solo la imagen externa de la ciudad, sino también la gestión ordinaria de la administración capitalina.

Con todo, si las elecciones se celebrasen hoy el Partido Popular se haría con el apoyo del 36,1 % de los votantes, el más alto en el posible mapa político con aspiraciones, aunque cedería 7,2 puntos sobre el nivel de respaldo ciudadano que en el 2011 le otorgó la mayoría absoluta. Un retroceso que en cualquier caso quedaría lejos del que la encuesta de Sondaxe prevé para sus siglas en unas elecciones generales, en que los populares perderían 17 puntos.

Con seis meses todavía por delante y como virtual candidato, en espera de que el partido proclame a los cabezas de lista, y con el exalcalde Ángel Currás ya fuera de la corporación, Hernández pretende sacar partido de un nuevo estilo de gestionar después de los tres años de zozobra que caracterizaron los gobiernos de sus predecesores correligionarios. El regidor lleva cuatro meses en una carrera de fondo apoyado por un equipo de perfil más técnico que político y con el que ha restaurado las hasta entonces maltrechas relaciones institucionales con el resto de la corporación, aunque ello no lo ha librado de las permanentes críticas de una oposición que no olvida, más allá de la pugna partidaria en torno a la gestión ordinaria, que el suyo es el tercer gobierno en tres años y sustentado además por un equipo integrado mayoritariamente por ediles que no formaron parte de la lista electoral.

encuesta de sondaxe