La incorporación mayoritaria de concejales no electos en el gobierno (7 de 13, que serán 8 en breve tras las baja definitiva de Ángel Currás en la corporación y su próxima sustitución por Maite Cancelo) no es compartida por una amplia mayoría de los compostelanos. El 79 % de los encuestados en el barómetro de Sondaxe se manifiestan contrarios a la solución aportada por el PP tras el relevo de Currás en la alcaldía y la cobertura de las nueve vacantes que dejaron los siete concejales inhabilitados y los dos que por esas mismas fechas renunciaron a sus cargos. Esa solución fue recurrida sin éxito por la oposición ante la Junta Electoral que acreditó a los nuevos ediles. Socialistas y nacionalistas están pendientes ahora de que se pronuncie el Tribunal Constitucional.
Entre ese 79 % son mayoría los que ven mal que el gobierno local tenga tantos representantes no electos (42,6 %), mientras que el 36,4 % lo consideran como muy mal. Solo el 10,6 % percibe en positivo esas incorporaciones, aunque el porcentaje baja al 0,4 % si se trata de valorar esa opción como «muy bien». Al 7,5 % de los entrevistados esa es una cuestión que no le parece ni bien ni mal, mientras que prácticamente el 3 % manifiesta no saber o no contesta a esa cuestión.
Mayoría también entre el PP
El cuestionamiento de la presencia de no electos es mayoritario entre los votantes de todas las siglas, incluso en los del propio Partido Popular, si bien en este caso de forma más mitigada que en las del resto del arco político. Frente al 30,5 % de quienes lo ven bien o muy bien entre los que recuerdan haber votado al PP en el 2011, el 56,4 % de los que depositaron entonces su apoyo a la candidatura que encabezaba Conde Roa ven mal el relevo de aquella lista por no electos (42,6 %) o muy mal (13,8%). El grado de disconformidad con esa medida es parejo entre quienes votaron al PSOE y al BNG, 90,6 % en el primer caso y 89 % en el segundo, si bien entre los socialistas es más equilibrada la opinión entre quienes lo ven mal y muy mal, que entre el BNG. En este caso predomina con una diferencia de 22 puntos el muy mal sobre el simplemente mal.
El sexo no marca diferencias de opinión en este caso, apenas cuatro puntos arriba o abajo en el grado de disconformidad, pero no en el cómputo global entre quienes no comparten esa solución. Mujeres y hombres coinciden (79 % en ambos casos) en manifestar que les parece mal o muy mal que el gobierno municipal tenga mayoría de concejales no electos. La edad tampoco marca diferencias sustanciales entre los ciudadanos mayores de 35 años. Hasta los 54 años lo ven mal o muy mal el 77 %, por el 74 % de los mayores de 65. En los más jóvenes, los disconformes crecen sin embargo hasta el 90 %. Entre estos el grado de aceptación de esa medida no llega al 5 %, mientras que entre los otros dos sectores de edad se mantiene en ambos casos en torno al 12 %.