La acusada de provocar un incendio en un piso de la rúa Pexigo niega los hechos

Efe

SANTIAGO

Lo había reconocido en su primera declaración ante el Juzgado de Instrucción y también lo habría confesado a su pareja sentimental

26 nov 2014 . Actualizado a las 17:54 h.

La mujer acusada de causar intencionadamente un incendio en una vivienda de la calle compostelana Pexigo de Abaixo en septiembre del 2013, María Inés M.D., ha negado hoy ser la autora de los hechos, a pesar de haberlo reconocido en su primera declaración ante el Juzgado de Instrucción, y haberlo confesado supuestamente también a su pareja sentimental.

La acusada está actualmente en prisión provisional comunicada y sin fianza en Teixeiro, y la Fiscalía pide para ella doce años de cárcel y la imposición de una orden de alejamiento también durante doce años respecto a las víctimas, además de más de 43.000 euros por los daños causados, en concepto de responsabilidad civil.

La mujer ha negado hoy en la vista haber incendiado dicha vivienda, y ha remarcado que no recuerda nada de lo declarado anteriormente puesto que estaba altamente «medicada» debido a los trastornos psiquiátricos que padece.

La imputada ha explicado en numerosas ocasiones durante la sesión que su estado mental es inestable desde 1998, cuando falleció su padre, época desde la que ha tenido que ser ingresada «numerosas veces en un psiquiátrico», y ha agregado que el año 2013 fue una etapa especialmente «crítica» para ella, dado que tras un baja laboral la despidieron de su puesto de trabajo.

Al respecto, ha subrayado que es una enfermedad de la que todavía no está recuperada, «y menos en el sitio donde estoy metida», ha advertido.

De esta forma ha insistido en que «malamente» pudo ser ella la persona incendiaria, y ha repetido que los únicos recuerdos que conserva de este tiempo son los relativos a su depresión y su bajo estado de ánimo.

Según la fiscal, la imputada, el día 4 de septiembre del 2013, accedió al edificio de la calle Pexigo de Abaixo, aprovechando que su pareja sentimental tenía una copia de las llaves, puesto que quienes allí residían era un matrimonio primo de este, y posteriormente tras vaciar la ropa de los armarios y los álbumes de fotos del hijo del matrimonio de una «vitrina» del salón, roció con gasolina, las habitaciones del inmueble para luego prenderle fuego.

De hecho la fiscal, mantiene que la imputada se fue de forma rápida, pues en las explosiones supuestamente «se quemó levemente los pies».

La acusada, en cambio, ha rechazado estas acusaciones y ha insistido en que ella no disponía de copia de las llaves de la vivienda y tampoco «sabía quien las tenía».

Según el relato de la imputada, ese día tampoco compró una garrafa en la estación de servicio de la Galuresa, aunque ha dicho que probablemente si pasase por la gasolinera puesto que la frecuentaba de forma rutinaria al vivir cerca de allí. La garrafa, supuestamente de gasolina, estaba escondida tras la puerta de entrada al inmueble, aunque a los policías se les quedó olvidada en el lugar de los hechos, y no fue hasta cinco días después cuando el dueño de la casa se la encontró y alertó a las autoridades.

En todo caso, María Inés M.D. ha sostenido que ella estuvo en su casa hasta que, para encontrarse con su pareja y los primos de éste, fue caminando hacia la calle de Hortas, donde la familia regenta un hostal, y fue allí donde se enteró de lo sucedido, por boca de un hermano del perjudicado.

El morador de la vivienda, José Manuel R.G ha indicado que él nunca se esperó que fuera culpable la imputada puesto que mantenían con ella relación y desconocían sus problemas mentales. Además, los días posteriores a la quema del inmueble fue de las personas que más los ayudó comprándoles ropa y juguetes para el niño.

Asimismo, ha expuesto que su primo, y pareja sentimental de la acusada, fue quien le confesó que María Inés había sido la autora del incendio, y, es más, ha asegurado que también una hermana de la imputada acudió a pedirle perdón por el siniestro causado por su hermana.

En la misma línea, su mujer María Dolores G. M. ha corroborado lo dicho por su marido, y ha agregado que el día de los hechos habían invitado a comer a la acusada, invitación que ella declinó, por lo que no vio a María Inés hasta que llegó al inmueble incendiado, ya con los policías y los bomberos presentes.

La perjudicada se ha desmoronado al recordar que fue sobre el hombro de María Inés sobre quien lloró por lo sucedido, ante lo que la imputada le repetía: «Tú tranquila, ya verás como los cogen».

La pareja sentimental de la pareja, José Ángel S.G se ha acogido a su derecho de no declarar, y ha recriminado que ante su primera declaración nadie le informó de este derecho, por lo que el letrado de la defensa ya había protestado de forma previa a la vista.

El juicio sobre el incendio, que no causó heridos, continuará hasta el viernes de esta semana, día 28.