El nuevo modelo hostelero de la USC se diseñará al detalle durante el 2015 y se pondrá en marcha al año siguiente. En el 2016 también deberían estar acabadas las obras para darle un vuelco a las funciones de los pazos de San Xerome y Fonseca. «Cada ano pasan por diante da nosa porta moitísimos turistas e visitantes, tres ou catro millóns de persoas aos que non lle explicamos ben que é a Universidade de Santiago», explica Pereira, quien considera que vale la pena abrir más las puertas de la institución para que su peso específico en el turismo compostelano sea mayor.
En esta actuación, determinada en el plan plurianual avalado esta misma semana por el Claustro, se aprovecharía para reconvertir la sede oficial de la USC en un centro de bienvenida para estudiantes extranjeros y de intercambios. «Agora non pechamos o círculo das xestións nun solo edificio, así que trataríamos de concentrar servizos para mellorar o primeiro impacto que levan os universitarios», comentan desde el gobierno.
Por este mismo motivo se cambiarán los usos de la Casa Elisa e Jimena Fernández de la Vega. Dejará de ofrecer atención a los alumnos -que se centralizará en el Pavillón Estudiantil del Campus Vida- y tendrá una función docente, posiblemente ligado a las ciencias sociales y al Campus da Cidadanía.