Pose evita explicar en el pleno de Santa Comba la marcha de Landeira

e.f. santa comba / la voz

SANTIAGO

La alcaldesa en funciones presidió la primera sesión tras la renuncia

11 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La alcaldesa en funciones de Santa Comba, María Josefa Pose Rodríguez (del Partido Popular), presidió ayer el pleno extraordinario solicitado por los cinco concejales del grupo socialista después de que su portavoz, José Antonio Ucha Velo, fuese expulsado de la sesión celebrada el pasado 24 de octubre y con él se fueran el resto del grupo y los tres ediles de Terra Galega.

El pleno llegó apenas 48 horas después de la sorprendente renuncia del que era hasta el pasado sábado regidor del municipio, Antonio Landeira Gallardo (PP), alegando «motivos persoais» que poco después se vincularon con un incidente de tráfico. La sesión transcurrió en un ambiente más sosegado de lo que venía siendo norma en Santa Comba, pero desde el PP no hubo explicaciones sobre la renuncia de Landeira, limitándose a señalar María Pose que se convocaría un pleno para dar cuenta de la dimisión -en ese momento aún no se había hecho efectiva la renuncia del segundo teniente de alcalde, Jacobo Amarelle Barreiro-, siguiendo los procedimientos que fija la Ley.

El portavoz socialista, Ucha Velo, insistió en los argumentos que viene manteniendo su grupo sobre el debate relativo a la Conta Xeral del 2013 aprobada con la ausencia de los concejales de la oposición: el remanente negativo de 673.000 euros; que el PP había inflado los presupuestos con ingresos «ficticios» para así «poder seguir gastando»; y que quedaron sin gastar cerca de un millón de euros presupuestados para inversiones reales.

El PSOE y Terra Galega criticaron que la alcaldesa y concejala de Servizos Sociais no ofreciese información sobre la nueva ordenanza del servicio de ayuda en el hogar. Creen que a los vecinos «vaiselle cobrar o servizo para a pobreza» y atizan sobre el «derroche» en gastos superfluos como viajes u orquestas. También cargaron contra la nueva ordenanza de saneamiento que, dicen, busca «facer negocio a conta dos veciños».

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