El exalcalde de Santa Comba acepta 1.800 euros de multa y ocho meses tras dar positivo en un control de alcoholemia

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

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Antonio Landeira, quien conducía «tras un cumpleaños» cuando fue interceptado, dimitió el pasado sábado

12 nov 2014 . Actualizado a las 10:51 h.

Una multa de 1.800 euros y ocho meses de retirada del permiso de conducir. Esa es la pena que ha aceptado el exalcalde de Santa Comba, Antonio Landeira Gallardo (PP), en el juicio rápido que ayer se celebró en Negreira después de que diera positivo en un control de alcoholemia. A la salida del juzgado, el ya exregidor también confesó su mala acción a los medios de comunicación. «Fue en una comida entre amigos, en un cumpleaños. Estuvimos comiendo y, cuando me dirigía para mi casa, en un control me para la Guardia Civil de Tráfico. Y hay que asumir el resultado, y nada más», explicó. Ayer no trascendió la tasa que dio en la prueba de aire que le hicieron los agentes, pero tuvo que ser superior a 0,60, que es la tasa penal que convierte en delito la infracción por alcoholemia al volante. Eso significa que el exalcalde al menos superó el doble del límite legal permitido para conducir, que es 0,25 en la prueba de aire.

A cambio de admitir el delito, Landeira se ha beneficiado de una reducción de la pena. Los cuatro meses de multa a razón de 15 euros diarios es una condena menor que la prevista en el Código Penal, que puede acarrear de tres a seis meses de prisión, multas más importantes y la prohibición de conducir vehículos entre uno y cuatro años.

Landeira dio positivo el jueves pasado en un control de alcoholemia de la Guardia Civil de Tráfico y presentó su dimisión el sábado, antes de que su caso hubiese trascendido y cuando ya había anunciado que se presentaría a la reelección en las elecciones municipales. Una actitud que él quiso destacar ayer al decir que le «gustaría que todos los políticos imputados en procesos judiciales actuaran con coherencia y en un gesto de higiene democrática optasen por renunciar inmediatamente a sus cargos».

La renuncia de Landeira ha supuesto también la dimisión de su segundo teniente de alcalde, Jacobo Amarelle, que explicó que su presencia en la corporación estaba ligada a la de Landeira y que ya había decidido no seguir en el próximo mandato. La regidora en funciones es María Pose.