Ángel Currás dimite como edil de Santiago

La Voz

SANTIAGO

Tras cerrársele la puerta de Tragsa, el exregidor se reincorporará a la docencia. El PP califica la renuncia de «oportuna y normal»

11 nov 2014 . Actualizado a las 15:01 h.

Ángel Currás, el exregidor compostelano, ha presentado esta mañana su dimisión como edil de Relacións Institucionais en el Registro Municipal. Tras cerrársele la puerta de Tragsa, el exalcalde se reincorporará a la docencia, a su cátedra de Biología en el instituto compostelano Xelmírez I. Currás aclara que esta decisión la tomó «libremente» y «sin presión» de su partido, como confirmó a Europa Press.

El propio Currás, que está imputado en la operación Pokémon, vincula el paso dado al sobreseimiento, la semana pasada, de su imputación por prevaricación y acoso moral sobre el exsubjefe de la Policía Local de Santiago José Antonio Carril, que interpreta que supone «un apoyo importante» para él.

Con su abandono, la concejala Reyes Leis, a quien el exalcalde también informó de su renuncia como concejal tras habérsela comunicado a su sucesor en la alcaldía, queda como única superviviente del equipo de Conde Roa, el que tomó posesión en julio del 2011.

La renuncia se hará efectiva en el próximo pleno de la Corporación. Posteriormente, se comunicará a la Xunta Electoral Central, a quien también se informará del nombre de su sustituto. La reincorporación de Currás a la vida docente compostelana se hará efectiva a la vuelta de un viaje que el exregidor tenía ya programado.

Currás, segundo alcalde del actual mandato en la corporación compostelana y desde julio pasado concejal sin cabida en la Xunta de Goberno local, se convirtió en un obstáculo para su sucesor, Agustín Hernández, quien lo seguía teniendo de compañero de viaje en la recta final del mandato, en un escenario que a estas alturas no se planteaba ni el PPdeG ni el actual regidor. Hernández esperaba que la renuncia de su antecesor se produjera sin más demora que la necesaria para el traspaso de poderes, a sabiendas de que la pretendida normalidad en el Concello de Santiago no sería total mientras Currás, imputado por tráfico de influencias en el caso Pokémon, siguiera en el gobierno. Desde julio Ángel Currás asumió el mando del área de Relacións Institucionais, vacía de contenido y con despacho apartado del pazo de Raxoi, en la sede del Teatro Principal. En la práctica, el exalcalde estaba a la espera de que el PP le buscara un destino de su agrado, porque no deseaba volver a su cátedra. Pero frustrada la polémica operación para recolocar a Currás en la delegación gallega de Tragsa, un nombramiento que generó un amplia contestación social y política, Currás tendrá que regresar a la docencia.

Una dimisión «oportuna y normal» para el PP

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, se ha referido desde Barcelona a la renuncia. Feijoo ha felicitado a Currás porque cree que ha acertado al dimitir. En palabras del mandatario gallego, Currás ha adoptado «una buena decisión». Feijoo ha puntualizado que el exmandatario volverá a su actividad docente mientras se clarifica su imputación en lo que ha tildado de «asunto sin trascendencia», en referencia al caso Carril.

Sobre el abandono de Currás también se ha pronunciado esta mañana el presidente del PP de la provincia de A Coruña, Carlos Negreira, quien ha considerado la renuncia de «oportuna y normal». «Es algo que se viene hablando desde hace tiempo», ha insistido el también alcalde de A Coruña.

«Un cargo público debe cumplir con su deber y no esperar agradecimientos»

Más crítico se ha mostrado el portavoz del PP en el Parlamento gallego, Pedro Puy, quien, sin referirse en concreto a Currás, ha asegurado que un cargo público no debe esperar ningún agradecimiento cuando deja de ejercer una responsabilidad más allá que el de su conciencia por haber cumplido con su deber. Puy ha respondido de este modo, «en general», preguntado por el trato dado por el PP a Angel Currás. Ha explicado que cómo se sienta tratada cada persona es algo muy subjetivo, pero no solo dentro de un partido político, sino en cualquier aspecto de la vida. Sin entrar al caso de Currás en concreto ha dicho que lo que debe hacer un cargo público es cumplir con su deber «y no esperar agradecimientos».

Ha destacado que él no se saca «ningún peso de encima» con la renuncia de Currás y ha mostrado su respeto a la decisión del exalcalde, que regresará a la docencia en un instituto de la capital gallega.

Según Puy, hay que «reconocer» que desde que Agustín Hernández es alcalde, el tercero del mismo partido en lo que va de legislatura, «hay en la ciudad y en la administración local una sensación de retorno a la normalidad».

Legislatura convulsa

Con esta dimisión se cierra el convulso periodo que vivió el Concello compostelano en los últimos años. El alcalde elegido en las urnas en el 2011, Gerardo Conde Roa, tuvo que dimitir en abril del 2012 condenado por delito fiscal e impuso a Currás como sucesor. De escándalo en escándalo, el golpe definitivo llegó en junio pasado con la condena de inhabilitación de siete concejales del Ayuntamiento por aprobar el pago del abogado de otro de sus compañeros, Adrián Varela, imputado en el caso Pokémon. Ángel Currás y la que era su primera teniente de alcalde, Reyes Leis, se libraron de la inhabilitación por estar ausentes de la Xunta de Goberno que incurrió en prevaricación. Después de dimitir, en cuestión de días, nueve de los trece miembros que conformaban su gabinete (estos siete condenados por prevaricación y otros dos, ambos imputados en la operación Pokémon, por decisión propia) la permanencia de Currás se hizo insostenible al frente del Pazo de Raxoi. Tras emprender una huida hacia adelante, finalmente, y tras días de intensas gestiones, tuvo que dimitir. Ahora, días después de que Currás fuese liberado de una segunda imputación que pesaba sobre él a consecuencia de la denuncia de prevaricación y acoso moral presentada por José Antonio Carril, subjefe de la Policía Local de Santiago, el exmandatario también renuncia a la concejalía.