Movilización vecinal para que se repare la deteriorada calle del albergue melidense

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

SANTIAGO

La calle es de paso obligado para la mayoría de los peregrinos que van al albergue.
La calle es de paso obligado para la mayoría de los peregrinos que van al albergue. noguerol< / span>

Cuelgan pancartas de sus viviendas y el próximo domingo harán una marcha

28 oct 2014 . Actualizado a las 11:03 h.

Los vecinos de San Antón, en pleno casco histórico de Melide, se han puesto en pie de guerra. Cansados de la falta de respuesta a las demandas que han trasladado a las autoridades municipales para que subsanen el calamitoso estado que presenta la calle y reordenen el tráfico rodado para aliviar la circulación que soporta, han impulsado una campaña de protesta con la que dar visibilidad a sus quejas y reivindicaciones. De escaparate han elegido la propia calle, donde penden de las fachadas de las viviendas pancartas en las que pueden leerse mensajes como «Por unha rúa libre de fochancas», «Arranxo xa», «Pozas non», «Pagamos impostos», «Non somos votos» o «Apadrina una fochanca».

Baches de hasta diez centímetros de profundidad que obligan a extremar las preocupaciones tanto a viandantes como a conductores motivan las demandas del vecindario de San Antón, que, por la propia ubicación de la rúa, llegan a todo el mundo, vecinos y visitantes. El albergue público de la Xunta se encuentra en la calle, paso obligado por tanto para la mayoría de los peregrinos que hacen noche en Melide, donde, en la misma calle, los romeros también pueden pernoctar en dos refugios privados y en una posada. Pero, además, San Antón es uno de los accesos al casco antiguo y, por tanto, a una zona de gran actividad por la concentración de comercios y de locales de hostelería, y de servicios públicos como la Seguridad Social o los propios que prestan en el consistorio.

Las pancartas son la primera acción reivindicativa de un vecindario que ha decidido alzar la voz «logo de ver como se arranxan rúas que non teñen ningún tipo de problema», explica una afectada. Las protestas tendrán continuidad el próximo domingo, para cuando está prevista una marcha vecinal por la calle hasta la plaza de O Convento, donde se encuentra la sede consistorial. No será una concentración que pase desapercibida porque al coincidir con día de feria, las demandas llegarán a oídos de más gente que cualquier día entre semana.

La movilización vecinal llega después de medio año de espera por la respuesta del gobierno local, del PP, al escrito con firmas que los vecinos de San Antón presentaron en marzo para dejar constancia formal de sus demandas. Nada saben de la inversión de 200.000 euros que el grupo popular señaló como necesaria para acometer la reforma integral de la calle.

También desconocen cómo ve el ejecutivo municipal la propuesta que le trasladaron para reordenar el tráfico rodado y el aparcamiento.