El Concello aprueba el plan de política fiscal del 2015 con el respaldo de populares y socialistas

Rosa Martínez SANTIAGO

SANTIAGO

Supone la congelación general de tasas e impuestos, la bajada del IBI y de las cargas tributarias por construcciones y plusvalías

21 oct 2014 . Actualizado a las 11:31 h.

La corporación compostelana ha aprobado esta mañana las ordenanzas fiscales del 2015 con el respaldo explícito de populares y socialistas y la abstención del BNG. Los nacionalistas esperan poder sumarse al acuerdo en la aprobación definitiva tras el período de alegaciones, siempre que el gobierno encaje algunas de sus demandas para mejorar las políticas bonificadoras de ese plan fiscal.

El PP manifestó voluntad negociadora para ampliar el acuerdo, aunque en el propio debate ya evidenció que le será difícil asumir algunas de ellas. Expresamente la creación de un gravamen para las viviendas vacías y la bonificación específica en el IBI para las familias que más sufren la crisis y para las pensiones mínimas. En el primer caso hay sentencias contrarias, según el concejal de Facenda, Ramón Quiroga, y en el segundo, informes técnicos emitidos ya el pasado año que cuestionan esa vía al entender que la ley no admite tal posibilidad. Para el BNG se trata de una interpretación y sostiene que cabría la posibilidad que defiende su grupo. De hecho, afirma que en ambos casos sus peticiones están en marcha ya en otras ciudades, algunas de ellas gobernadas por el PP.

Pero aunque no sea por la vía de la bonificación, el Concello habilitará una línea de ayudas en el presupuesto del 2015 para las familias con todos los miembros en paro que compense la imposibilidad de establecer una bonificación específica en las ordenanzas fiscales.

Ese y otros compromisos con parte de las propuestas del PSOE, como la bonificación también en el IBI por la introducción de energías renovables, decidieron el voto positivo de los socialistas.

El plan fiscal recoge la bajada del tipo municipal del IBI en otros tres puntos, después de la aprobada para el 2014, lo que lo dejará en el 0,54, así como reducciones también en el ICIO y el impuesto de plusvalías, además de congelar el resto de las ordenanzas e incrementar la política de bonificaciones de carácter social y para motivar el empleo y la incentivación de la actividad económica. Y se introduce la del 75 por ciento para la USC, que volverá a tributar por el IBI a partir del 2015.