Unas 400 personas sordas celebran los 150 años del primer colegio para el colectivo

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

Reivindican igualdad de acceso a la educación, con intérpretes suficientes. En la USC hay un alumno y dos en bachillerato

19 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Unas 400 personas sordas celebraron el 150 aniversario de la fundación del primer colegio específico para el colectivo. Empezó a funcionar el 1 de junio de 1864, en Bonaval, como recuerda una placa conmemorativa colocada ayer, en el acto inicial de las celebraciones. Participaron José Antonio Pais Freire, presidente de la Asociación de Personas Sordas de Santiago; con el alcalde, Agustín Hernández, y la edila María José Corral.

Cien años más tarde, en 1964, el colegio se trasladó para San Caetano. Y en 1985, al ocupar este edificio la Xunta de Galicia, pasó para San Paio do Monte, en O Pedroso, donde desde entonces tiene como sede el antiguo convento de los Combonianos.

Muchas personas que ayer participaron en las actividades conmemorativas fueron ex alumnas del centro. «Tenemos que agradecerle mucho la labor educativa, porque parte de su antiguo alumnado pertenece hoy a la asociación de personas sordas de Santiago, y a otras de Galicia, y todos juntos podemos reivindicar mejor nuestros derechos», explica José Antonio Pais.

«Buscamos una mayor calidad de vida para todas las personas sordas. Hoy [por ayer] es un día especial, de celebración, permanecerá como un gran recuerdo por mucho tiempo» agrega. La asociación que preside tiene como uno de sus objetivos principales la educación «para que el alumnado sordo pueda acceder en igualdad de condiciones, y tengan un desarrollo cognitivo y de conocimientos igual que sus compañeros».

En centros ordinarios

El centro de San Paio do Monte se denomina ahora López Navalón, como homenaje a quien fue su director y primer profesor, y el alumnado sordo es minoría. «Las personas sordas se integran en colegios ordinarios. Lo que solicitamos es que exista un servicio de intérpretes para que puedan acceder en igualdad de condiciones que el resto de compañeros. Muchas veces ocurre que las necesidades no se cubren, según donde resida la persona sorda», indica Pais. Un estudiante sordo en la USC tiene intérprete; y dos comparten intérprete en bachillerato, lo que ocasiona problemas, porque son de cursos diferentes y no disponen del servicio todo el tiempo, indica.

El alcalde, Agustín Hernández, manifestó el «orgullo» que para el Concello y para la ciudad supone esta efeméride, que «fai deste centro o primeiro de España das súas características que funciona de forma constante». Apuntó que «hoxe vai gañando terreo a concienciación sobre a valía das persoas, independentemente da súa condición».

Los actos continuaron con una comida; y exposiciones y coloquios en la sede de Down Compostela por la tarde.