El caos en Raxoi en la era Currás deja a los bomberos sin jefe

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

José Ramón Sánchez ha pedido la incorporación al Concello de Ourense

10 oct 2014 . Actualizado a las 08:47 h.

José Ramón Sánchez, jefe de bomberos del Ayuntamiento compostelano, ha solicitado su incorporación al Concello de Ourense, en donde tiene plaza fija como responsable del cuerpo. No ha tenido más remedio que hacerlo, al no haberse llegado a ningún acuerdo para la continuidad de su cometido en Compostela. Un concurso de libre designación cubrirá el puesto vacante.

Será el jueves día 16 cuando Sánchez cese y deje su responsabilidad en Santiago. Ha llegado a la capital en una comisión de servicios con una duración de dos años, que ha llegado a su término. Y llegó al final porque no hubo ningún movimiento en el seno del gobierno local para mantener sus funciones o cubrir la plaza a tiempo.

«Hubo cierta desidia por parte del gobierno del anterior alcalde para dejar este asunto atado, pero creo que eso respondió a que todo estaba judicializado y no era una situación normal en la gestión del Ayuntamiento», aclara Sánchez. Él mismo fue el que dio a conocer la situación del cargo. «Mi intención era seguir», dice. Pero ya no ha habido tiempo para solventar este asunto.

Ahora, con retraso, el concurso de cobertura de la plaza está convocado, pero durante un tiempo Santiago no tendrá jefe de bomberos. Alguien habrá de ocuparse de algún modo de esta responsabilidad por encargo del Concello. El concurso requiere una serie de trámites administrativos, incluida la convocatoria de la plaza en el BOE, que tiene otro ritmo más lento, hasta la resolución municipal. Para la presentación de candidatos habrá un plazo de quince días, así que con seguridad pasará más de un mes. Lo que conllevó la falta de planificación municipal fue la posibilidad de alcanzar un acuerdo de continuidad. Aclara Sánchez que existen municipios en los que hay comisiones de servicios con prórrogas de seis años. Su idea ahora es presentarse al concurso, aunque ha de sopesarlo bien, ya que arriesga la pérdida de la plaza de Ourense.

Sánchez, cuya contrastada valía quizás la disfrute la ciudad de las Burgas, se va con la conciencia de que «algo ha mejorado aquí», aunque con el convencimiento de que «queda mucho por hacer». En breve se incorporará un nuevo vehículo antiincendios para el casco antiguo. Pero hay una cuestión urgente que proviene de una política que no se ha movido un ápice desde el año 2006: la incorporación de nuevo personal a la plantilla «que se está quedando vieja» y sin mandos. «Este año perdemos a dos sargentos», señala.

«He pedido el cese aquí para irme a Ourense porque no puedo estar en el limbo más tiempo»

José Ramón Sánchez