Polémica en Santa Comba por el rechazo a crear una empresa de obras con Barcala y Dubra

emilio forján SANTA COMBA / LA VOZ

SANTIAGO

27 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La propuesta de crear una empresa de obras supramunicipal, presentada el jueves al pleno de Santa Comba por Terra Galega en forma de moción, no prosperó. El regidor Antonio Landeira argumentó que a una brigada de este tipo «non lle vemos moita utilidade, porque xa temos un plan de obras» aparte de los planes de la Xunta y la Deputación, añadiendo que «repercute negativamente nas empresas». Esa afirmación fue interpretada por la oposición como una «defensa» de los intereses de las firmas privadas, y en detrimento de los intereses de los vecinos «como si houbera algo», según el socialista José Antonio Ucha; para Francisco Ameijeiras, de Tega, la respuesta «ten o seu aquel». Entre medias, el independiente Miguel Pérez, que apoya al PP, mostró sus «dúbidas» por algo que «non sei o que vai a custar e que parece exaxerado asumir nestes tempos».

La creación de la brigada compartida con los concellos de Negreira, A Baña y Val do Dubra, dándole sentido a la Mancomunidad intermunicipal de servizos Xallas-Barcala-Dubra, quienes ya comparten un camión con grúa y un tractor, tras su compra mediante una subvención, estaría dedicada al arreglo de pistas y caminos forestales «con tres traballadores cualificados, e a adquisición de maquinaria como unha motoniveladora e un pisón», mediante el respaldo de la Diputación, según Ameijeiras. Lo curioso es que el PSOE se abstuvo y no apoyó la moción, basándose en que en su día se opuso al acuerdo de crear la mancomunidad porque no le veía mucho sentido unirse a otros concellos más pequeños.

El resto del pleno fue un toma y daca constante entre gobierno y oposición. El PP e Independientes aprobaron el reglamento de protección de datos por el que se crean 27 nuevos ficheros antes de una batería de transferencias de crédito tras entrar en vigor los presupuestos de 2014. El ejecutivo traslada de partida 14.200 euros para completar el abastecimiento de agua a Truebe, o cinco mil euros de subvención nominativa a la patronal. Pero fue el pago de 7.000 euros de subvención del 2013 a la Casa de Santa Comba en Buenos Aires lo más criticado por la oposición, pues el informe de Intervención habla a las claras de «irregularidades» según Ucha, por carecer del preceptivo informe de que el colectivo no tiene deudas con Hacienda, algo que Landeira justificó no era necesario por encontrarse en el extranjero.