El Obradoiro arrolló al Benfica en Lisboa

M.G. Reigosa LA VOZ

SANTIAGO

Seis jugadores se repartieron dieciséis triples para los santiagueses

26 sep 2014 . Actualizado a las 23:46 h.

El Obradoiro abrió su participación en el Torneo Internacional de Lisboa con una cómoda victoria ante el Benfica, 61-96, en un partido en el que los fusileros de larga distancia dejaron su sello. Hasta seis jugadores anotaron desde más atrás de la línea de 6,75 metros: Corbacho (5), Waczynski (3), Pozas (3), Cárdenas (2), Kleber (2) y Keaton Nankivil (1). Y faltó muy poco para que también dejase su sello Giannopoulos.

Otra de las buenas noticias del choque se personifica en los bases. Mientras Rafa Luz, que viajó con el equipo, sigue recuperándose de su lesión en le planta del pie, Cárdenas no deja de aprovechar los minutos que le llegan. Firmó, sobre el papel, para ocupar el rol de tercer base. Pero no le está viniendo grande la batuta. Entre él y Pepe Pozas llevaron las riendas sin mayores problemas.

El acoplamiento de los cincos sigue perfilándose como el caballo de batalla más inmediato, aunque tanto Triguero como Miller tuvieron algo más de participación. Al valenciano lo lastraron las faltas.

Seriedad en defensa

En líneas generales, el Obradoiro se ajustó al perfil que mejor lo identifica. Fue un equipo serio en defensa, con momentos en los que multiplicó los robos de balón que, a menudo, propiciaron canastas fáciles.

En ataque, el perímetro amenaza con ser demoledor. Salvo Triguero y Miller, todos pueden hacer daño en la larga distancia.

El partido fue tan plácido que Moncho Fernández pudo probar algunas combinaciones como la de hacer coincidir en el segundo cuarto a Kleber y Keaton, en una fórmula que recuerda a la de Kendall y Hummel hace dos años. En la recta final del encuentro también pudo jugar con Chagoyen como tres. Quizás lo repita hoy en algún momento ante el Sevilla, a partir de las 15.30 horas, ya que Corbacho se desplaza a Vitoria para participar esta tarde en el concurso de triples de la Supercopa.

El ensayo de hoy frente a los andaluces será, probablemente, el que ofrezca una imagen más fiable para calibrar la puesta a punto del Obradoiro a una semana vista para el inicio de la Liga.

El Benfica, con menos tiempo de rodaje que los compostelanos, hizo poco daño por dentro y sus tiradores, salvo en el último cuarto, tampoco estuvieron muy acertados. Encajó de salida un parcial 0-8 y fue siempre a remolque.