Profesores de O Pino asumen el trabajo del conserje, cuya jubilación quedó sin cubrir

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El PSOE pide al Concello que aporte personal o que lo reclame a la Xunta y las familias demandan una solución definitiva

19 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Numerosas familias del municipio de O Pino salieron a la calle el pasado verano para preservar el cuadro docente del colegio Camiño de Santiago. Tras semanas de movilizaciones y contactos con la Xunta, mediación del Concello incluida, los recortes docentes no fueron tan drásticos, pero la tijera sí ha afectado a la plaza del conserje, una plantilla que asumen los ayuntamientos.

Así ocurría también en el colegio de O Pino hasta la reciente jubilación del conserje, que cumplió la edad legal para retirarse en marzo del año pasado, pero que el Concello decidió prorrogar hasta el fin de curso.

Esta plaza no está cubierta desde entonces, una circunstancia que ha motivado que sea el cuadro directivo del colegio y el profesorado el que asuma estas funciones. Esto será así hasta el próximo lunes, día 22, jornada a partir de la cual los docentes se limitarán a abrir y cerrar la puerta principal del centro, una circunstancia que según las familias entraña numerosos riesgos de seguridad para los alumnos.

El PSOE de O Pino dio esta semana la voz de alarma ante una situación de la que responsabilizan directamente al alcalde, Manuel Taboada, al que recuerdan que la dotación de personal de conserjería para colegios con alumnos de primaria es competencia municipal. Prueba de ello, recalca Óscar Vilar, portavoz socialista, es que el Ayuntamiento aprobó el retraso de la jubilación del último conserje pero, denuncia el PSOE, no promovió la reposición del servicio. «Se en marzo era unha necesidade continuar cubrindo a praza, entendemos que agora, co inicio do novo curso e con menos profesores en plantilla, o é aínda máis», concluye Vilar, que en el pleno del día 24 pedirá explicaciones a la alcaldía.

Mientras tanto, la asociación de padres pide una solución a este problema, sin importar quién financie el contrato para el servicio de conserjería.