Una patrulla de la Guardia Civil se reparte Padrón, Rianxo, Noia y Son

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

SANTIAGO

Un guardia civil en las inmediaciones de la casa rectoral de Cruces el pasado lunes.
Un guardia civil en las inmediaciones de la casa rectoral de Cruces el pasado lunes. merce ares< / span>

Muchas tardes y noches solo dos agentes se ocupan de todo ese territorio

18 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras el asalto a la casa rectoral de Cruces, el párroco Ramón Barral avisó a su hermana que vive en Santiago y, tras ella, llegó al lugar una patrulla de la Guardia Civil, pero no del cuartel de Padrón, sino de Porto do Son, la que esa noche estaba de guardia para cubrir no solo la comarca del Sar y ese concello del Barbanza, sino también Rianxo y Noia.

Es algo habitual, que no normal. En el papel, tendría que haber dos patrullas de tarde y noche para todo ese territorio pero, en la realidad, lo habitual es que haya una sola, sobre todo en verano, debido a la falta de personal. Un ejemplo: en el cuartel de Padrón hay en estos momentos dos vacantes sin cubrir, después de que dos agentes pasaran a la reserva.

La noche del asalto, la central avisó a la patrulla de guardia, en este caso a la de Porto do Son, y dejó quedar atrás a la Policía Local de Padrón, pese a que tiene efectivos las 24 horas del día y tiene la base a pocos kilómetros del lugar de los hechos. Este cuerpo de seguridad fue informada de lo sucedido por el conductor de la ambulancia, sobre las doce menos diez de la noche del domingo, algo que sorprende porque es el servicio de atención policial más próximo al ciudadano. «Algo fallou esa noite no protocolo de atención», como asegura un vecino de Padrón.

Por ello, cuando la patrulla que acude a un suceso en la comarca es de un lugar como Rianxo, Porto do Son o Noia no es raro que los vecinos hablen de que «cando dan chegado a casa que asaltan, ¿onde van os ladróns?, como comentaba estos días un lugareño de Cruces al que le entraron en la vivienda y que incluso llegó a pedir que se refuerce la seguridad. «Xa non é a distancia que hai entre un sitio e outro, é que logo non coñecen as aldeas e non saben como chegar», añade otro.

Perdidos

Esto provoca situaciones casi de risa, sino fuera por lo serio que es el tema, como una vez que la patrulla de Porto do Son fue avisada para ir a Padrón, pero acabó en una parroquia de Rois (la de Buxán) y tuvo que ir a buscarla la Policía Local padronesa porque estaba «perdida».

Más territorio para peinar y menos efectivos para hacerlo, en el cuartel de Padrón y en los demás, porque hace tiempo que no se cubren las vacantes. Sabiendo todo esto, no es de extrañar que los vecinos, sobre todo los del rural, hablen de «inseguridade», de que «estamos desprotexidos» y que respondan lo siguiente cuando se les pregunta si viven con miedo, a raíz de lo sucedido en la aldea de Cruces. «¿Como non o imos ter cando asaltan unha casa con persoas dentro, as nove da noite, e hai unha morte». De hecho, que entren en una casa cuando está habitada, «é o peor que che pode pasar», como bien señala una mujer de A Escravitude.

Y así están vecinos de la comarca, que insisten en que «o rural está desprotexido», «cando a Guarda Civil chega ao lugar, onde van os ladróns». Dos guardias menos en un puesto como el de Padrón se nota y mucho, pese a lo que digan las estadísticas oficiales. También se da la casualidad de que Padrón tiene otras patrullas más cercanas que las de Rianxo, Noia o Porto do Son, como la de Valga que, sin duda, llegaría al lugar con mucha más celeridad, tal y como apunta un vecino. Muchos coinciden en que Padrón y comarca, con una amplia extensión rural, se merece una patrulla propia de la Guardia Civil las 24 horas del día.