La cafetería del CGAC volverá a estar varios meses cerrada al público

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

<span lang= es-es >El acceso de Bonaval</span>. La cafetería está comunicada con el parque de Bonaval a través de una pasarela por la que accedía mucha gente al establecimiento y que ayer se usó para retirar enseres. Ese acceso quedó suprimido, de forma que la entrada estará solo en la puerta principal del CGAC.
El acceso de Bonaval. La cafetería está comunicada con el parque de Bonaval a través de una pasarela por la que accedía mucha gente al establecimiento y que ayer se usó para retirar enseres. Ese acceso quedó suprimido, de forma que la entrada estará solo en la puerta principal del CGAC. xoán a. soler< / span>

La concesionaria pidió seguir tras renunciar a hacerlo, pero la Xunta decidió abrir un nuevo concurso

18 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La cafetería del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) cerrará sus puertas durante varios meses. La actual concesión finalizó ayer y la Consellería de Cultura ha abierto un nuevo concurso para dotar el servicio. La medida, no obstante, choca con el deseo de la empresa concesionaria de continuar un año más al frente de la instalación hostelera, de acuerdo al contrato que firmó en su día con la Xunta. La situación se complicó en los últimos meses.

El problema surgió cuando la Administración autonómica decidió suprimir la pasarela que comunica el parque de Bonaval con la cafetería. La empresa subraya que esa decisión ha supuesto un golpe mortal para el local. «Iso é un dano serio para o negocio», dice Verónica Sánchez, al frente del establecimiento. Lo interpretó como «unha invitación» para abandonar el CGAC.

De esa forma, cuando la Consellería le realizó la propuesta de prórroga de la explotación por el año que figura en el contrato, Sánchez renunció a ella. Pero poco después, tras pensarlo mejor, envió un nuevo escrito anulando esa decisión y acogiéndose al derecho a la prórroga. Cultura no dio respuesta al escrito y la empresa no sabía ayer a qué atenerse. «Hay un vacío legal y no sé que va a pasar. Yo tengo derecho a un año más», dice Verónica Sánchez. La Xunta aclara que no respondió al escrito porque «a empresa manifestou a súa renuncia a seguir e hai un novo proceso aberto. Os escritos a partir de aí non teñen relevancia nin responden a un marco de seguridade xurídica».