Requiere medidas que redunden en una mayor eficiencia energética y habrá una reserva anual de 150.000 euros para mejoras en la red actual
17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Ayuntamiento está ultimando el pliego que ha de decidir el nuevo contrato para el mantenimiento de la red pública de alumbrado y que introducirá notables mejoras a partir del 2015 en la gestión de las instalaciones y en materia de eficiencia energética. El servicio funciona desde abril con prórroga por un año y, aunque cabe la posibilidad de ampliarla por otro, no es esa la intención del Concello, que quiere licitarlo cuanto antes.
El pliego estará concluido a principios de noviembre, aunque todavía ha de pasar por distintos servicios municipales antes de abrir un concurso que saldrá con un canon del entorno de 1,1 millones de euros anuales y que determinará la obligación de destinar 150.000 euros por ejercicio a inversión para mejora de la instalación existente.
Aunque la red actual cumple con la normativa, según el Ayuntamiento, se trata de asegurar mejoras y renovaciones progresivas en un servicio que suma unos 25.000 puestos de luz y quinientos cuadros. Y también de adaptarla para incidir en la minoración de la factura eléctrica, objetivo del nuevo contrato junto con el avance en las prestaciones de la gestión con la aplicación de nuevas tecnologías que permitan disponer de los datos georrefenciados de cada punto de luz y responder con inmediatez ante posibles incidencias.
Los medios para procurar esos objetivos serán valorados en el concurso, con lo que los aspirantes deberán competir con sus ofertas no solo económicas, sino con aquellas que redunden en una mayor eficiencia y sostenibilidad energética y seguridad y calidad del servicio.
El nuevo contrato elevará el gasto del mantenimiento de la red para el Concello, que ahora se sitúa en torno a los 850.000 euros, pero también incorpora a la concesión el Campus Vida y las redes que deparó el crecimiento de la ciudad en los últimos años. Introducirá además la obligación de sumar dos nuevos operarios a la plantilla actual (aparte de otro necesario por el nuevo sistema de gestión), la introducción de controles en la facturación y la asunción por parte de la concesionaria de las inspecciones que hay que hacer cada cinco años y que hasta ahora Raxoi tenía que contratar por separado con un coste de 30.000 euros. El gasto «sobe porque o nivel de esixencia é moi superior», afirman desde el Concello, aunque el ahorro que supone por otra parte redundará en tener un servicio más eficiente prácticamente por el mismo importe, defiende Raxoi.
1,1 millones
El canon
Es el tipo con que se licitará el concurso. El servicio le supone ahora a Raxoi 850.000 euros