Los músicos callejeros se movilizan para defender su trabajo en el Arco de Palacio

manuel r. martí / i.c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los artistas mantendrán mañana una reunión con el Concello pero aseguran que la localización «es innegociable»

07 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los músicos del Arco de Palacio se movilizaron ayer con una pancarta en su «lugar de trabajo» en contra de la normativa del Concello que les prohíbe tocar junto a la Catedral. El colectivo de artistas callejeros convocará protestas los días sucesivos hasta que se solucione la situación, que podría ser a principios de esta semana. Distintos miembros del grupo, en representación de todos los instrumentos, mantendrán una reunión mañana, a las 17 horas, con Alejandro Sánchez-Brunete, edil de Mobilidade e Seguridade Cidadá, para solucionar el problema de una manera sosegada.

Los músicos afirman rotundamente que «el Arco es innegociable» y anticipan: «Podemos llegar a un acuerdo en el horario o el volumen porque lo podemos llegar a entender pero no cederemos en el sitio de nuestra actividad».

El problema se remonta a hace dos días, cuando la policía, sin previo aviso, expulsó a los artistas del Arco. Se muestran muy molestos porque no se lo comunicaron con antelación y aseguran que «es un atropello». Desde el gobierno local aclaran que es una zona no autorizada por la normativa y que hasta ahora se hizo «la vista gorda» porque no existían demasiadas denuncias. Sin embargo, Raxoi afirma que se vieron obligados a este desalojo porque hace un par de noches una cantante de ópera ofreció un recital pasada la una de la madrugada.

El colectivo de artistas callejeros desmiente esta acusación y asegura que se organizan perfectamente. Los músicos tienen una reunión de madrugada todos los días para fijar los turnos para esa jornada. En ese acto, dividen el día en diez turnos de hora y media y se reparten las mejores horas, que suelen ser sobre las 12 y 13 horas y a las cinco de la tarde. Confirman que el último turno finaliza a las 22 horas pero «siempre hay algún sinvergüenza que toca más de lo debido, aunque son casos excepcionales», según los músicos. Insisten que su sistema de «autorregulación funciona a la perfección» y añaden que «desde los despachos no saben como solucionar este tipo de problemas».

Fuente de ingresos

Loli Nogueira es una de las principales afectadas con esta medida. Está desempleada y sus actuaciones de canto lírico junto a la Catedral son su única fuente de ingresos: «Malsobrevivo gracias a las funciones en la calle porque realizo bolos cada dos o tres meses pero sin esto no me da para vivir». «Es absurdo expulsarnos por las quejas de una exposición que no va estar en la ciudad ni dos meses y nosotros llevamos más de dos décadas».

Bieto Barreira, gaiteiro del Arco, subraya: «Septiembre es uno de nuestros mejores meses, es nuestra temporada alta. Entiendo que si hubo quejas nos lo comuniquen pero no así de sopetón. Ahora no creo que podamos actuar este mes y muchos sobrevivimos de las actuaciones».

«Sobrevivo malamente gracias a los ingresos de las actuaciones junto a la Catedral»

Loli Nogueira