Negreira expone al fin una parcelaria que empezó a tramitarse en 1994

emilio forján SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Establece la reorganización de 10.145 parcelas, que se quedarán en 1.467

02 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El pasado 10 de junio se aprobó la fase de acuerdo de la concentración parcelaria de Broño-A Pena-Landeira, sector II, en el municipio de Negreira. La Consellería de Medio Rural pone en conocimiento de los vecinos que se abre el plazo de treinta días de exposición pública del acuerdo, el cual podrá ser examinado en el concello y en los lugares de costumbre en las tres parroquias. Es el último paso antes del amojonamiento final de las nuevas fincas y la entrega de títulos.

La parcelaria consta de siete tomos compuestos por la memoria, planos de las fichas y el plan de cultivos, que tras su publicación oficial ayer, pasará a ser notificado a los propietarios, informándose en reuniones en las tres parroquias antes de las posibles alegaciones. Los técnicos creen que el plazo estimado para finalizar el proceso podría rondar los dos años.

Los documentos que podrán ser examinados son las fincas de reemplazo, las fichas de atribución, así como los planos parcelarios. Contra dicho acuerdo, los propietarios podrán interponer un recurso de alzada ante la conselleira de Medio Rural e do Mar, en el plazo de treinta días contados desde el día siguiente a la notificación a cada uno de los propietarios.

Tal y como avanzó este periódico el pasado mes de junio, el acuerdo establece la reorganización de 10.145 parcelas con la nueva clasificación del suelo, pasando a contar con 1.467 fincas pertenecientes a 835 propietarios, lo cual supone una agrupación de 1,7 fincas por cada propietario.

Esta concentración parcelaria, que lleva tramitándose en Negreira desde 1994, supuso a lo largo de estos veinte años una inversión de 2,4 millones de euros, destinándose dos millones a la ejecución de la red de caminos y el resto a trabajos técnicos, como la elaboración de los proyectos, así como las bases provisionales y definitivas, o la redacción del acuerdo.

Entre las novedades introducidas destaca que con la nueva legislación sobre el suelo, que es un documento de obligado cumplimiento -hasta ahora era informativo-, en el proyecto figura un plan de ordenación de cultivos en los que se clarifican los usos que pasarán a tener las nuevas parcelas concentradas.

Cabe destacar también el rigor con el que se realizará el amojonamiento de las nuevas fincas. Cada marco será numerado, se fijarán las coordenadas de su situación, se fotografiarán y se hará un levantamiento definitivo. Por último, mediante su localización exacta podrán ser reemplazados en caso de robo.

2,4 millones de ?

A lo largo de veinte años

Las 1.467 fincas (eran más de 10.000) quedarán en manos de 835 propietarios.