El asesino de un xalleiro en Argentina está identificado pero aún no ha sido detenido

santiago / la voz

SANTIAGO

El presunto autor de los disparos contra Ovidio López escapó durante uno de los registros realizados en los últimos días

25 ago 2014 . Actualizado a las 10:28 h.

Pasados quince días, el asesino de Ovidio López Silva, de 57 años, emigrante de Santa Comba en Argentina, aún sigue en libertad. Su familia ha movilizado al Consulado de España para que las fuerzas de seguridad argentinas estrechen el cerco en torno al autor de los cinco disparos a sangre fría que acabaron con la vida de El Gallego, como era conocido, y muy querido, entre sus vecinos de El Jagüel, localidad del partido de Esteban Echeverría, en la provincia de Buenos Aires.

En contra de las versiones difundidas en un primer momento, la viuda de Ovidio, Rita Aibar, tenía razón: el autor material de los disparos no ha sido detenido. Sigue en libertad pese a que está plenamente identificado y con casi toda probabilidad es un joven de la zona de El Jagüel. Así, también se confirman las sospechas iniciales de que Ovidio López era conocido por sus verdugos. En la tarde del sábado 9 de agosto, el xalleiro acudió en auxilio de la mujer que atendía la consulta de odontología que está contigua a su casa, en la modesta barriada Siglo XX de El Jagüel. Segundos antes, Ovidio había frenado a su hijo menor, de 14 años de edad, que iba a ver qué ocurría, alertado por los gritos de la mujer, que estaba siendo atracada por dos hombres. «Gallego, haced que no visteis nada y andadle», le dijo el delincuente a Ovidio cuando este le pidió que la dejasen. El menor fue testigo del crimen y esta frase corroboraría que López Silva era conocido por los asaltantes. Cuando el xalleiro forcejeó con ellos, recibió cinco disparos, dos de ellos en la cabeza. Fue ejecutado. Acto seguido, los asaltantes huyeron.

Uno de ellos fue detenido, pero el otro sigue huido. Lucía, una de las tres hijas de Ovidio López que residen en Santa Comba, explica la perplejidad de la familia porque «no puede ser que, habiendo tandos indicios, el asesino de mi papá no haya sido detenido todavía». En los últimos días, la policía llegó a realizar cinco registros en inmuebles de familiares del sospechoso y durante uno de ellos el delincuente estaba en su interior, pero consiguió escapar. La familia no se lo explica y al tiempo que exige que se haga justicia para su padre, se mantiene en contacto con la representación diplomática española en Argentina y, en Santa Comba, a través del alcalde Antonio Landeira, para pedir a las autoridades que apliquen intensidad a la búsqueda del criminal. La vivienda familiar de El Jagüel cuenta ahora con vigilancia policial.

Lucía López explica que, hasta que se cierre la investigación, no podrán repatriar los restos de su padre, que serán incinerados en Argentina. Cuando fue asesinado, Ovidio preparaba su retorno definitivo a Santa Comba. Había emigrado con solo once años.

«No puede ser que, habiendo tantos indicios, el asesino de mi papá no haya sido detenido todavía»

Lucía López