La comisión de gobierno de Santiago aprobó ayer la modificación urbanística que permitirá avanzar en la tramitación de un nuevo estacionamiento disuasorio bajo el viaducto del tren que une Cornes con Pontepedriña. El alcalde, Agustín Hernández (PP), anunció que este estacionamiento, que ya se utiliza de facto por muchos conductores pese a que es un descampado sin acondicionar, hará posible contar con 200 plazas, de las que 182 serán para vehículos ligeros y 26 para motocicletas.
«Todos podemos comprobar que a parcela baixo o viaduto do ferrocarril de Pontepedriña xa se está a utilizar como aparcadoiro disuasorio espontáneo. O obxectivo deste proxecto é organizar e ordenar esta realidade», explicó el regidor. Para ello, el Concello se ha puesto de acuerdo con el Adif y con la Consellería de Medio Ambiente. El presupuesto estimado de las obras, que podría variar, es de 743.000 euros y estarán aprobadas en septiembre.