Los bancos de libros se generalizan en la enseñanza pública de Santiago

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Una alumna del López Ferreiro, que el año pasado inició una experiencia de préstamo de libros.
Una alumna del López Ferreiro, que el año pasado inició una experiencia de préstamo de libros. m< / span>.< / span>ferreirós< / span>

Los institutos también se suman a una práctica iniciada en primaria

21 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La tarea no parece difícil: se trata de que el alumnado que finaliza un curso deposite sus libros, para que puedan ser reutilizados el curso siguientes por quienes les relevan. Y, a su vez, que ese alumnado donante reciba también libros usados en el nuevo curso. Esa es la filosofía de los bancos de libros, que se han generalizado en la enseñanza pública de Santiago de cara al próximo curso. Empezaron en centros de primaria, con alguna experiencia pionera como la del colegio público López Ferreiro. Pero la práctica llegó también a los de secundaria. Aunque no hay uniformidad en la respuesta a la iniciativa, en general tiene más éxito de participación en primaria. En todos los casos se implican las asociaciones de madres y padres de estudiantes.

«No noso centro participa todo o mundo. Organiza a asociación de nais e pais do alumnado (ANPA), e hai docentes que se implican para colaborar. Non tivemos problemas e sempre se favoreceu esta iniciativa», sostiene José Antonio Pardo, director del colegio público de Vite. Lo único que no se reutiliza es el material fungible, cuadernos en los que se escribe y que ya no valen para usar de nuevo. Al final del curso pasado tuvieron algunas dudas, al desconocer cómo podría afectar la Lomce en el curso próximo, pero cuando Educación confirmó que no se cambiarán los libros ya organizaron todo sin dificultades, señala Pardo.

Lo mismo ocurrió en el Pío XII: en junio, al finalizar las clases, recogieron los libros usados; las clasificaron y ordenaron, y «o 15 de xullo finalizamos o reparto de todos os lotes, que benefician a un terzo do noso alumnado. É o terceiro ano que funciona o banco de libros no noso centro. Sempre colaborou a ANPA, aínda que este ano asumiu máis directamente as tarefas o profesorado», indica el director, Xosé Manuel Casaleiro. El alumnado más beneficiado es el de los tres últimos cursos de primaria, explica.

Préstamo individual

Los bancos de libros prosperan desde que cesó el programa de gratuidad promovido por el gobierno de la Xunta bipartita. Al implantarse un sistema diferente emergió esta iniciativa, sostiene Luís Cachafeiro, vicedirector del IES Pontepedriña.

«Hai unha boa colaboración do alumnado e da ANPA. Quizá o sistema anterior animaba máis a conservar os libros de texto», manifiesta.

En el Xelmírez I la iniciativa no tuvo el éxito esperado: «O banco de libros desde logo que favorece unha mellor planificación. No noso centro non houbo a fluidez nin a resposta que se esperaba, foi máis ben pobre, aínda que constatamos que hai tamén moito préstamo de tipo individual, que funciona entre irmáns ou entre familias coñecidas», afirma el director, Manuel Portas. «Sobre todo cando comeza o curso é cando hai un maior dinamismo. Tamén inflúe a falta de cultura do colectivo en moitas persoas, sería boa unha maior pedagoxía social, neste e noutros temas», señala Portas.

En el Rosalía de Castro la respuesta ha sido «satisfactoria», según valora su director, Ubaldo Rueda, quien destaca asimismo la colaboración de la ANPA. «No noso instituto sempre procuramos ter libros para poder prestar se hai solicitudes, o que moitas veces acontece sobre todo co alumnado novo», señala Rueda. En los IES el trabajo de los bancos de libros finalizará en la primera quincena de septiembre.

«No noso centro constatamos que hai tamén moito préstamo de tipo individual»

Manuel Portas

«O 15 de xullo finalizamos o reparto de todos os lotes, que benefician a un terzo do noso alumnado»

Xosé Manuel Casaleiro

«En primaria está case todo o traballo feito, nos IES está pendente das probas de setembro»

Fernando Lacaci