Medio centenar de personas han asistido al acto celebrado en la rúa do Vilar en recuerdo del alcalde de Santiago asesinado en 1936
19 ago 2014 . Actualizado a las 21:55 h.Medio centenar de personas han asistido hoy al acto celebrado en recuerdo a la figura de Ánxel Casal, alcalde de Santiago asesinado en 1936 y una personalidad de la cultura gallega en la que todos los intervinientes coincidieron en calificar como un referente y un ejemplo a seguir. Al acto, organizado por el grupo municipal del BNG en la rúa do Vilar, donde Casal tenía su imprenta, han asistido, entre otros, el historiador Miguel Anxo Seixas, el portavoz municipal Rubén Cela y la responsable local del BNG Lucía Vázquez.
Lucía Vázquez ha achacado al «esquecemento» como la causa del sometimiento que sufrió Galicia a través de los «sistemas opresores» que coartaron las libertades de expresión y que llevaron a que los gallegos, en su opinión, desconozcan «a historia da súa nación».
«Todo con el fin clarísimo con el que antes asesinaban y hoy reprimen la memoria, que es acabar con el orgullo de una nación con entidad propia», ha añadido.
Por su parte, el historiador Miguel Anxo Seixas ha recordado la figura de Ánxel Casal (1895-1936) que dedicó su vida a defender «a lingua e a cultura», hecho por el cual fundó la editorial Lar. «É un dos poucos empresarios que aposta pola cultura galega e en galego», ha rememorado Seixas. Además, ha asegurado que «borrar as circunstancias» de la Historia obedece a la ignorancia -«voluntaria ou a propósito», ha apostillado-, o al desconocimiento de una sociedad que escasea de una cultura general y de una memoria colectiva «que sexa xusta cos que foron inxustamente asasinados».
Durante su intervención, Rubén Cela ha apelado al recuerdo como «condición necesaria pero non suficiente» para no repetir los errores del pasado y superar esa «amnesia colectiva» que durante tanto tiempo sufrió el país. Cela ha indicado que Casal era un hombre «único» que lo único que hizo fue una defensa «inquebrantable» de sus convicciones, que eran la defensa de Galicia y de sus derechos nacionales, la democracia, la libertad y una sociedad más justa y más igualitaria.
Por ello, ha asegurado que este acto no solo recuerda a Ánxel Casal, que aparecía asesinado hace 78 años en una cuneta en Cacheiras (Teo), sino a toda la «Galicia mártir» y a todos los vecinos que sufrieron algún tipo de tortura o cualquier violencia en silencio, como Maruxa Fandiño Ricart, los fusilados en Boisaca o las Marías. «A quen, por certo, o novo alcalde de Santiago, Agustín Hernández, recoñecía hai uns días que nin siquera coñecía», ha asegurado.
El nacionalista ha manifestado que la figura de Casal simboliza lo que hoy «segue representando o BNG», y que demostró que sin organizarse no sería posible transformar nada y que la autoorganización del pueblo gallego era la única posibilidad real con la que contaba Galicia para avanzar.
«Naquela cuneta de Cacheiras non deixaron un morto, deixaron un corpo dun galego inmortal, a semilla que permitiu que aqueles mesmos desexos sigan hoxe presentes», ha apuntado. Así, Cela ha defendido que ahora es el turno de hacer algo por Casal «non esquecéndoo e continuando co seu traballo». El acto concluyó con la interpretación del himno gallego.