Andrés Lata, que trabaja en Suiza, hizo la tradicional ofrenda floral
18 ago 2014 . Actualizado a las 11:39 h.Si algo caracteriza las fiestas patronales es su capacidad para reunir a los vecinos que por distintas razones viven alejados del concello que los vio nacer. Y si a esta circunstancia se añade que la celebración cae en el mes de vacaciones por excelencia en un municipio marcado por la emigración, la resultante no puede ser otra que un revulsivo demográfico en esta época del año.
Algo así es lo que pasa en Ordes estos días y sus fiestas de Santa María. De ahí que el Concello haya incorporado a los actos un día dedicado a la comunidad emigrante, con ofrenda floral incluida a cargo de un ordense que un día tuvo que emigrar.
La persona elegida para este año nació en la comarca, pero su vida fuera del trabajo, que desarrolla en Suiza, tiene muchas raíces en Ordes. Echó raíces en A Fraga da Galiña en una vivienda construida tras años de trabajo y a ella espera retirarse dentro de tres años cuando cumpla los sesenta, ya que en Suiza puede dejar de trabajar en ese momento.
Ayer se vistió de gala para el homenaje, venció su reconocida timidez y dirigió unas palabras a sus vecinos y a su patrona antes de cumplir con la agenda del acto, con la consabida ofrenda floral al monumento a los emigrantes, ubicado en la parte baja de la Alameda.
El alcalde ordense, Manuel Regos, destacó en el acto el apoyo institucional «que precisan os emigrantes e inmigrantes neste momento de crise en Europa» e invitó a vecinos y foráneos a disfrutar del día de fiesta.
La banda de Ordes puso música al emotivo acto interpretando el himno gallego. Una recepción con ágape incluido en un restaurante cercano puso fin al programa institucional, dando relevo a la música de las orquestas Armonía Show y Sintonía de Vigo.
Las fiestas terminan hoy con un programa marcado por la actuación de las orquestas Panorama y Bahía Blanca. Los amantes de la música tradicional podrán disfrutar nuevamente con el sonido de las gaitas de Os Viqueira, que anunciarán la fiesta desde primera hora y con punto de partida en las aldeas cercanas.