Cinco antenas de telefonía de Santiago tienen orden de derribo

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

La antena de Lamas de Abade no solo no se retiró, sino que fue reparada en alguna ocasión.
La antena de Lamas de Abade no solo no se retiró, sino que fue reparada en alguna ocasión. paco rodríguez< / span>

De las más de 20 irregulares, el gobierno local desmontará las ilegalizables

09 ago 2014 . Actualizado a las 11:50 h.

Las antenas de telefonía móvil son instalaciones que han provocado numerosos quebraderos de cabeza a las autoridades locales, ante la indefinición o falta de determinación con la que se movió a menudo la Administración municipal. En la actualidad hay en funcionamiento en Compostela una treintena de antenas con todas las bendiciones legales. Pero hay aún hay unas cuantas, de las que Raxoi no puede dar un número determinado, que se encuentran en situación irregular y que en ciertos casos podrán regularizarse. Pueden llegar a ser cerca de una veintena las instalaciones que se hallen en esta situación, con diversos estados de tramitación administrativa.

Y, finalmente, hay un racimo de cinco instalaciones en las que Raxoi ha llegado al final del proceso administrativo y ha decretado la orden de demolición pertinente. Uno de los casos más acuciantes, para los predecesores del actual gobierno, es el de la antena de O Castiñeiriño, que se halla ubicada en el acceso al instituto de Lamas de Abade y tiene soliviantados a la comunidad educativa de la zona y al propio vecindario. Pues bien, el Concello decidió (al no hacerlo la operadora France Telecom) retirar la estructura, pero Raxoi acaba de informar de que no hay empresas para desmontar la instalación.

Es una de las antenas cuya eliminación es inexorable, junto a otras cuatro más, pero las demás no legalizadas serán objeto de un estudio por parte del gobierno municipal para determinar qué hacer con ellas. Hace unos meses ha sido modificada la legislación sobre esta materia, y a la luz del nuevo texto el alcalde compostelano quiere ver cuáles podrán salvarse y cuáles no.

No, obstante hay dos aspectos que tendrá en cuenta Raxoi: que exista una cobertura telefónica adecuada, que las antenas estén en una situación que impida legalizarlas y que no proliferen. En relación a esto último, la idea municipal es que las teleoperadoras puedan compartir soporte cuando estén juntas.

Quejas por la dejadez

A la vista de estos criterios, y tras un análisis que van a emprender en fechas próximas los técnicos del departamento de Urbanismo, «veremos cuántas antenas podrán permanecer instaladas y cuántas no».

El gobierno local confiesa que la situación es «delicada» y no disimula sus quejas por heredar un problema que en los mandatos precedentes no se ha abordado: «Es una situación que lleva ahí desde hace treinta años y nadie se ha tomado en serio la resolución del problema. Ha habido una dejación, tal vez influida por el vacío legal en relación a este ámbito, que ahora lo vamos a ordenar de acuerdo a la ley. Lo que no puede ser es que haya antenas fuera de regulación».