Reclaman que el diseño de la red de albergues tenga en cuenta las etapas

La Voz

SANTIAGO

08 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El incidente de un grupo de peregrinos que solicita alojamiento en una instalación municipal antes de su llegada a Santiago es una situación que se repite constantemente, sobre todo durante los meses de julio y agosto en los que la entrada de peregrinos se convierte casi en avalancha.

En el caso del Camino Francés, la masiva llegada de romeros hace que en el municipio de O Pino haya albergues públicos, privados y una red de alojamientos para todos los bolsillos. Pero en ocasiones esto no llega y los peregrinos piden acceso al pabellón municipal, para el que han fijado una tasa de cuatro euros. Y aún así, el año pasado hubo hasta un motín. Y no fue el primero.

En el caso particular de Oroso, cerca de 300 peregrinos no pudieron acceder al pabellón de Sigüeiro en el año 2012 por las mismas razones que ayer se dieron al grupo que sí pudo alojarse en él. Para solucionar el problema, el Concello reclama a la Xunta el prometido albergue, máxime cuando las rutas del Camino establecen una parada en Sigüeiro, sin ningún alojamiento público.

De esto se quejaron ayer los peregrinos que protestaron ante el Concello. Diego Pinal, de Vigo, fue uno de ellos. «Es una pena que a las puertas de Santiago no exista una infraestructura suficiente para atender a los peregrinos», afirmó con el asentimiento del resto del grupo, que considera que la Xunta debe incrementar el número de albergues en el Camino Inglés, ya que el último está en Bruma, a más de treinta kilómetros de Santiago.