El retraso de casi hora y media del tren que cubre la línea Irún-Santiago provocó un fuerte malestar entre los pasajeros que a las 20.37 horas de ayer pudieron apearse en la estación compostelana. Renfe apenas dio explicaciones a los viajeros, al argumentar únicamente causas operativas, si bien entre los afectados existía el convencimiento que los problemas que motivaron el retraso estaban relacionados con la convocatoria de huelga en Renfe y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para hoy y mañana.
El tren afectado fue el Arco 283, que tenía que haber llegado a la estación de Santiago a las 19.16 horas y lo hizo a las 20.37. A causa de la convocatoria de huelga, muchos usuarios de Renfe adelantaron su viaje para evitar hoy el conflicto, por lo que el convoy iba lleno. A las molestias del retraso se sumó el fallo del aire acondicionado en alguno de los coches, lo que calentó todavía más los ánimos.
Debido a las dos jornadas de huelga, Renfe aconsejó a los usuarios que no presentaran sus reclamaciones para la devolución de la parte correspondiente del coste del billete antes de este sábado y señaló que, en todo caso, no pueden ser cursadas antes de pasadas veinticuatro horas.
Los sindicatos convocaron la huelga contra la reestructuración del personal de mantenimiento de infraestructura, venta de billetes y servicios logísticos de las terminales.